Dos peloteros cubanos del equipo Sub-23 de la isla que compite en el Campeonato Panamericano de esa categoría en la ciudad mexicana de Aguascalientes se fugaron en la noche de este 15 de junio.
Según confirmó la propia Federación Cubana de Béisbol, los jugadores avileños Alfredo Fadraga, receptor y el pitcher Yosvani Ávalos, abandonaron la concentración del team en las últimas horas.
“La Federación Cubana de Béisbol informa que la delegación asistente al campeonato panamericano sub-23 con sede en este estado mexicano no cuenta desde hoy con los atletas Alfredo Fadraga y Yosvani Ávalos”, se lee en el comunicado oficial de esta entidad del castrismo.
Dicha institución oficialista afirmó que con esa decisión dan la espalda “al compromiso asumido con el pueblo que nos acompaña en el deseo de conquistar el mejor resultado posible en esta justa”.
Agregan que los atletas con esta fuga, “incurren en hechos repudiables que condenamos desde la decisión de no claudicar ante este u otros obstáculos”.
Como es costumbre, la Federación de Béisbol culpa de las fugas a esa “sostenida agresión” contra el deporte cubano y a que no se llevó a cabo el acuerdo de Cuba con las Grandes Ligas.
Finalmente, dicen que saldrán con “pasión” en cada juego, “dispuestos a que ninguna ausencia impida el aplauso de los millones de compatriotas que saben premiar la dignidad de los cubanos”. O sea, Fadraga y Ávalos son unos indignos por buscar su futuro fuera de un país que no les ofrece nada.
El receptor avileño Fadraga ya había intentado en varias ocasiones salir del país de manera ilegal. Destaca por su descomunal ofensiva y su buena defensa desde su posición.
Debutó en la 57 Serie Nacional de Béisbol con los Tigres de Ciego de Ávila. En octubre de 2019, tanto él como el espirituano Geiser Cepeda fueron sancionados por la Comisión Nacional debido a estos intentos de salida ilegal de Cuba. Cepeda ya se fugó en el torneo Sub-23 anterior, ahora lo hizo el avileño.
