El boxeador cubano Adrián Lescay, ex peso welter del seleccionado nacional, fue devuelto a la isla, tras escapar de manera ilegal en una balsa, en un intento de alcanzar las costas de Estados Unidos.
Desde el pasado 23 de mayo, la web Boxeo Cubano, del especialista, Willie Suárez, anunció que el peleador matancero junto a otros balseros de la isla había sido interceptado por un barco de guardacostas norteamericanos. No se conocía su paradero.
“No estamos seguros de qué va a pasar con él, pero tenemos esperanzas de que sea trasladado lo mismo a Guantánamo Bay que a la Florida, donde podrá recibir una audiencia ante un juez de inmigración y exponer su caso y petición de asilo político”, escribió Suárez en su página de Facebook.
Este 25 de mayo, el especialista volvió a referirse al tema y confirmó que el pugilista había sido repatriado a la isla. “Lamentablemente, regresan al boxeador cubano Adrián Lescay a Cuba después de haber estado siete días a bordo de un guardacostas americano”, refirió.
Lescay tuvo un ascenso meteórico en el boxeo cubano entre los años 2010 y 2012. Con apenas 20 años, derrotó al subcampeón olímpico Carlos Banteur y el actual doble campeón, Arlen López.
No obstante, sufrió, como no pocos, las incoherencias de los dirigentes del boxeo cubano, pues supuestamente fue separado de las filas del equipo nacional por tatuarse los cinco aros olímpicos, algo prohibido en aquel momento. Tras esa salida, se supo poco de él.
En sus redes sociales, Lescay mostraba que se mantenía activo en el mundo del pugilismo, entrenando niños en Matanzas. Apenas el 16 de mayo, unos días antes de lanzarse al mar en busca del “sueño americano”, Lescay escribía en su perfil de Facebook: “Seguimos trabajando”.
Un poco antes, había lanzado una crítica a la dirigencia del boxeo cubano: “Así es la realidad en la dirección de boxeo cubano, sigo 100% Firme. Quien quiera que me venga a ver, yo estoy en mi casa”, afirmó.