El estelar jardinero cubano Randy Arozarena, de los Tampa Bay Rays, recibió la ciudadanía mexicana esta semana y tiene vía libre para cumplir su deseo de jugar por México en el venidero Clásico Mundial de Béisbol.
El jugador pinareño de 27 años salió de Cuba en un bote en 2015 rumbo a Yucatán, y en México se radicó hasta conseguir el sueño de jugar en la Major League Baseball (MLB).
La primera residencia de Randy fue en Mérida, ciudad donde vivió más de un año y concibió a una hija. De allí saltó a los Toros de Tijuana, un equipo que lo consolidó de cara a su firma con los Cardenales de San Luis. Desde entonces, el cubano siempre ha expresado su deseo de representar a México a nivel nacional.
“Hoy tuvimos el honor de recibir en el Consulado a @RandyArozarena para tramitar su pasaporte mexicano y se puso la playera de la selección mexicana, además de externar su afecto por el Presidente #AMLO @lopezobrador y el Canciller”, anunció en Twitter Juan Sabines, cónsul de México en Orlando.
La ciudadanía mexicana de Arozarena llegó un año después de que el pinareño se dirigiera al presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador, para que lo ayudara a obtenerla. López Obrador añadió que le gustaría ver a Randy en el equipo azteca.
Tras recibir la ciudadanía, el cubano dio las gracias a Dios, al pueblo mexicano y a las autoridades mexicanas que le ayudaron a cumplir su sueño:
“Ahora soy oficialmente naturalizado mexicano, y voy a ponerme en la fila para que se me considere para representar a México, solo así podré regresar todo ese amor y apoyo que este país me dio desde que llegué de mi Cuba querida. Después de dos años de trámites, finalmente cumplimos el sueño. Randy Arozarena, oficialmente mexicano”, concluyó el pelotero oriundo de Mantua, en el occidente de la isla.