El seleccionado de baloncesto cubano cayó 87-64 ante los norteamericanos en la última presentación de la ventana pre-mundialista de la FIBA Américas rumbo al Mundial de la disciplina, a celebrarse el próximo año en Japón, Filipinas e Indonesia.
Según los numeritos de la FIBA, antes de este choque los cubanos habían caído en 30 de 31 ocasiones ante los estadounidenses. Los visitantes fueron superiores de “punta a cabo”, sin necesidad de mostrar en la capital cubana su versión más intimidante. Así y todo, le sacaron más de 20 cartones a los dueños de casa.
Los alumnos de Eduardo Moya solo ganaron el primer cuarto, 16-14, entre otras cuestiones por un tímido arranque de los visitantes, que cuando se pusieron las pilas "no dejaron nada para nadie”. También por Cuba, Jasiel Rivero estuvo lejos de su rol del líder habitual, con solo seis puntos en ataque, aunque lideró los rebotes con diez.
El pívot villaclareño Yoel Cubillas lideró el ataque por los locales, con 15 puntos, seguido por el camagüeyano Yorman Polas (12) y el capitalino Sigfredo Casero Jr. (10). Mientras, Xavier Munford fue el mejor en el ataque por la parte norteamericana, con 24 puntos en el choque, que tuvo lugar en la Ciudad Deportiva.
Ante esta realidad, el pívot Cubillas fue lapidario y pidió más tiempo de entrenamiento junto a los atletas que militan en ligas internacionales. También criticó que muchos de sus colegas buscan ampliar sus estadísticas y se olvidan de que el baloncesto es una disciplina colectiva.
“Necesitamos tener más tiempo para poder entrenar y jugar juntos, pues hay varios jugadores que están insertados en diferentes ligas profesionales y eso atenta contra esa necesidad. Hay que hacerle más caso al coach, en el banquillo y en los entrenamientos se habla una cosa y en el tabloncillo se hace otra. Creo que cada cual quiere jugar para sus estadísticas, cuando realmente somos un equipo”, concluyó.