El presidente de EE.UU., Donald Trump, quien ha anunciado sus intenciones de presentarse a la reelección, ha despedido a tres encuestadores cuyos sondeos de opinión mostraron cifras desalentadoras, informaron este lunes los medios estadounidenses.
Trump, de 73 años, tiene programado anunciar formalmente el comienzo de su campaña electoral para un segundo mandato presidencial este martes en Orlando (Florida), y las encuestas en cuestión lo muestran con serias desventajas en relación con el exvicepresidente Joe Biden, quien encabeza los sondeos de intención de voto entre la veintena de aspirantes a la candidatura demócrata.
De acuerdo con los medios, las encuestas realizadas por la campaña de Trump muestran que Biden cuenta con un 55 % de apoyo en Pensilvania, comparado con un 39 % para el presidente.
En Wisconsin, el demócrata tiene un 51 % de apoyo comparado con 41 % para Trump, quien también aparece siete puntos por detrás de Biden en Florida.
Estos son todos estados clave para una victoria en los comicios de noviembre de 2020, de los que saldrá el presidente para el período 2021-2024.
En un mensaje puesto en su cuenta de Twitter, Trump aconsejó hoy a sus simpatizantes que no crean en encuesta alguna que lo muestre por debajo de los demócratas.
"Solo las Encuestas Falsas nos muestran detrás de la banda variopinta", afirmó el presidente en referencia a la veintena de aspirantes demócratas. "Aparecemos realmente bien, pero es demasiado temprano como para enfocarnos en eso. ¡Hay mucho que hacer!", agregó.
El diario The Washington Post indicó que los tres encuestadores despedidos son Brett Lloyd, Mike Baselice y Adam Geller, en tanto que otros dos -Tony Fabrizio y John McLaughlin - conservaron su empleo.
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Según los medios, la encuesta de Fabrizio muestra que Trump está por detrás de Biden en otros estados que contribuyeron a la victoria de Trump en 2016, incluidos Iowa, Carolina del Norte, Ohio y Georgia.
Después de que los resultados de estas encuestas salieran a luz, el director de la campaña de Trump, Brad Parscale, confirmó que las cifras provienen de sondeos de opinión internos, pero dijo que corresponden a marzo.
El Post citó a un funcionario de alta jerarquía en el Gobierno, que no identificó, quien dijo que Trump "está más furioso porque los resultados hayan salido al público que por los resultados mismos".
La campaña por la reelección ha contratado ya a decenas de personas y está tomando un perfil muy diferente del equipo improvisado y con escasa experiencia política con el cual Trump ganó la postulación presidencial republicana y luego la Presidencia en 2016.
En las últimas semanas, Trump ha negado con tono irritado que estuviera recibiendo encuestas que le mostraban como un posible perdedor.
"Esas encuestas no existen", declaró el presidente la semana pasada a la cadena de televisión ABC News. "Acabo de reunirme con alguien que es un encuestador y yo voy ganando en todas partes, así que no sé de qué están hablando", aseguró entonces