El grupo terrorista Al-Shabab, que secuestró el 12 de abril a dos médicos cubanos, es el principal sospechoso del atentado de este sábado en Somalia, un hecho calificado como “devastador” por la policía local al dejar un saldo de al menos 94 muertos y 120 heridos.
Un presunto atacante suicida detonó un coche bomba en un puesto de control de seguridad que une Mogadiscio, la capital somalí, con Afgoye, una ciudad del suroeste del país africano.
Entre las víctimas hay comerciantes, estudiantes universitarios y dos ingenieros turcos, según reportan medios de prensa.
Si bien ningún grupo terrorista se ha adjudicado hasta el momento el atentado, autoridades locales señalaron como responsable al grupo islamista Al-Shabab, relacionado con Al Qaeda, que ha mantenido bajo asedio zonas de Somalia, Kenia y Uganda, a través de secuestros y ataques mortíferos como el de este sábado.
Terroristas vinculados a Al-Shabab raptaron el 12 de abril a los doctores cubanos Landy Rodríguez y Asel Herrera en la localidad de Mandera, en la frontera de Kenia y Somalia. En el secuestro fue asesinado uno de los guardaespaldas de los galenos, que cumplían una misión médica de colaboración en el primer país, pero fueron trasladados inmediatamente por sus captores a Somalia.
Tras el atentado de abril no se ha conocido con exactitud la situación de los médicos ni ha existido precisión sobre su paradero. Recientemente, tras meses de silencio, autoridades cubanas declararon que se encuentran “bien” y agradecieron los esfuerzos del gobierno de Kenia para su regreso.
Según medios de prensa, los terroristas pidieron medio millón de dólares para la liberación de los cubanos, secuestrados cuando se dirigían a un hospital cercano a la frontera con Somalia.
La secretaria de Exteriores de Kenia, Mónica Juma, dijo a periodistas el pasado mes de mayo que no valoraban negociaciones con los militantes de Al-Shabab y que estaba en curso una operación para rescatar a los profesionales cubanos.
Otro atentado reciente de los terroristas ocurrió este viernes. Dos oficiales de las fuerzas especiales kenianas murieron a causa de un artefacto explosivo ubicado en la ruta Kutulo-Khorof Kharar, en Wajir, que hizo estallar el vehículo donde viajaban.
Este fue el sexto atentado en los últimos tres meses en Wajir, una cifra que sitúa a dicha región en una lista del “horror” por encima de los condados de Mandera y Garissa. En el siniestro resultaron gravemente heridos otros siete agentes.
La prensa local ha visto en estas operaciones terroristas un resurgimiento de Al-Shabab, que ha provocado una gran inestabilidad en Somalia y varias regiones de Kenia.
En meses recientes, en medio de las continuas amenazas de la agrupación terrorista, las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos en África realizaron ejercicios militares con tropas de Kenia. Como parte de los mismos, simularon operaciones de rescate.