Tres maestros murieron esta madrugada en un ataque supuestamente cometido por el grupo yihadista somalí Al Shabab contra una escuela en el condado de Garissa, en el este de Kenia y fronterizo con Somalia, informó hoy la Policía keniana.
Los presuntos terroristas atacaron la Escuela de Primaria de Kamuthe en torno a las 02.00 hora local (23.00 GMT del domingo), confirmó la Policía en su cuenta oficial de la red social Twitter.
Los atacantes también actuaron contra un puesto policial de Kamuthe y un poste de telecomunicaciones que quedó "parcialmente dañado pero operativo", precisaron las fuerzas del orden, sin aportar, de momento, más detalles.
El director de Educación del condado de Garissa, Khalif Isack, confirmó igualmente que tres docentes murieron en el asalto.
"Es verdad que han matado a nuestros tres maestros. (Los atacantes) Tenían como objetivo a los hombres. Perdonaron a las maestras", dijo Isack en unas declaraciones recogidas por el periódico local The Star.
Por su parte, el gobernador de Garissa, Ali Korane, señaló que los tres fallecidos son "no locales" y añadió que "otro maestro y un alumno resultaron heridos".
"Condeno con rotundidad el cobarde ataque terrorista en Kamuthe", aseveró el gobernador en su cuenta de Twitter, al expresar sus "más profundas condolencias a las familias de las víctimas".
Una fuente policial aseguró a la emisora de radio Capital FM que los agresores huyeron llevándose a "otro maestro", si bien este extremo no ha sido corroborado oficialmente por las autoridades.
Estos sucesos acaecieron después de que al menos cuatro civiles murieran hace seis días en un ataque atribuido a Al Shabab contra una comisaría de policía en el condado de Garissa.
Ese atentado ocurrió, asimismo, después de que el pasado día 5 el grupo yihadista atacase una base militar en el condado de Lamu, en el sureste de Kenia y cerca de la frontera con Somalia, que es usada por tropas kenianas y estadounidenses.
El asalto causó la muerte de un soldado estadounidense y dos contratistas del Departamento de Defensa de EEUU, además de al menos cinco atacantes abatidos por los militares, según datos del Ejército de Kenia.
Desde octubre de 2011, cuando el Gobierno keniano envió al Ejército a Somalia como respuesta a una oleada de secuestros supuestamente obra de Al Shabab en su territorio, los radicales islámicos han perpetrado numerosos ataques en Kenia.
Este grupo, que controla parte del centro y el sur de Somalia y aspira a instaurar en ese país un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador), se atribuyó el atentado del pasado 15 de enero contra un complejo hotelero de Nairobi, que causó 21 muertos.
El ataque más grave de Al Shabab en suelo keniano tuvo lugar en abril de 2015, cuando 148 personas murieron en el asalto de un comando terrorista a la Universidad de Garissa.
Este pasado 30 de diciembre, además, el grupo yihadista se atribuyó el atentado con camión bomba que el día 28 de ese mes causó al menos 92 muertos y más de 125 heridos en Mogadiscio, el peor que sufre Somalia desde octubre de 2017.
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SIN NOTICIAS DE LOS MÉDICOS CUBANOS
Mientras tanto, los dos médicos cubanos secuestrados en Kenia por supuestos miembros del grupo yihadista somalí cumplen hoy nueve meses de cautiverio, mientras el Gobierno keniano insiste en que "están bien" e intenta conseguir su liberación.
"Sabemos con certeza que están bien, pero el plan para garantizar su rescate continúa. Queremos liberarlos vivos para que puedan reunirse con sus familias", confirmó hoy a Efe el portavoz del Ejecutivo keniano, Cyrus Oguna.
Oguna reiteró así la postura que las autoridades kenianas mantienen desde hace meses sobre el estado del cirujano Landy Rodríguez y el especialista en medicina general Assel Herrera Correa, secuestrados el pasado 12 de abril por presuntos miembros de Al Shabab en la ciudad de Mandera, cerca de la frontera con Somalia.
Pese a insistir en que los doctores se encuentran "bien" en algún lugar de Somalia, ni el Gobierno de Kenia ni los propios secuestradores han aportado, hasta la fecha, prueba de vida alguna.
A ese respecto, el portavoz gubernamental abogó por la discreción y subrayó a Efe que no puede divulgar el "paradero" de Rodríguez y Herrera por motivos de "seguridad".
"Si decimos dónde están -insistió-, ¿qué ocurrirá? Pueden ser trasladados a otro sitio. Por tanto, sabemos dónde están pero no podemos revelarlo por la seguridad de la operación y la situación en la que se encuentran".
Preguntado si los raptores han exigido el pago de un rescate a cambio de la libertad de los galenos, Oguna fue tajante: "no, hasta donde yo sé", respondió.
En mayo pasado, líderes ancianos de Kenia y Somalia que viajaron a la región somalí de Jubaland, controlada por Al Shabab, para negociar en favor de los cubanos dijeron haber visto a los doctores con vida y prestando asistencia médica a la población local.
Según esos líderes tradicionales, los secuestradores llegaron a demandar una recompensa de unos 1,5 millones de dólares como condición para su liberación, informó entonces la prensa keniana.
En todo caso, Oguna aclaró que el Gobierno keniano sigue una política muy clara en estos casos: "nunca negociar con terroristas. Esa es nuestra posición y eso nunca ha cambiado", zanjó.
Por su parte, el embajador de Cuba en Kenia, Ernesto Gómez Díaz, aseguró a Efe que, de momento, "no" hay novedades sobre la suerte de Rodríguez y Herrera.
"Se mantiene todo absolutamente igual. No tenemos nada, ni hacia delante, ni hacia atrás. Estamos en el mismo lugar. Nosotros no perdemos la esperanza", agregó el embajador.
El pasado 30 de diciembre, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, habló con sus homólogos de Kenia, Uhuru Kenyatta, y Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed Farmaajo, sobre "las gestiones para el regreso seguro a la patria" de los médicos, según indicó en su cuenta oficial de Twitter, sin facilitar más detalles.
A mediados de ese mes, la viceprimer ministra de la isla, Inés María Chapman, afirmó tras volver de Kenia, donde participó en una cumbre de los países ACP (África, Caribe y Pacífico), que el Gobierno keniano le ratificó que los doctores "se encuentran bien".
Los dos médicos se dirigían al hospital de Mandera acompañados de escoltas armados cuando fueron interceptados y secuestrados el 12 de abril de 2019, tras un tiroteo en el que murió uno de los policías que velaba por su seguridad.
Después del ataque, Kenia movilizó comandos de la brigada de élite LRS del Ejército, especializada en recopilar información en territorio hostil, en apoyo de policías y militares para atrapar a los secuestradores, que cruzaron con los médicos a Somalia.
El Gobierno keniano cree que detrás de ese acto se hayan militantes de Al Shabab, grupo somalí que se adhirió a Al Qaeda en 2012 y que suele hacer incursiones en la vecina Kenia para perpetrar ataques en represalia por la presencia de su Ejército en Somalia.
Los galenos secuestrados forman parte de un contingente de un centenar de profesionales cubanos -incluidos a radiólogos, cirujanos plásticos y ortopédicos, neurólogos y nefrólogos- que llegaron en 2018 a Kenia en virtud de un acuerdo bilateral para mejorar el acceso a servicios sanitarios especializados en el país africano.
Tras el secuestro, las autoridades kenianas reubicaron en zonas más seguras a médicos cubanos desplegados en condados de Kenia limítrofes con Somalia, donde Al Shabab busca instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
Desde el derrocamiento en 1991 del dictador Mohamed Siad Barré, Somalia es un país sacudido por el conflicto y el caos, sin un gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas y señores de la guerra.