Años de inestabilidad gubernamental tocan a su fin en España con el pacto anunciado hoy entre el socialista Pedro Sánchez y el aún más socialista Pablo Iglesias para formar gobierno, un acuerdo que nadie sabe a ciencia cierta a dónde conducirá.
Iglesias, líder de Unidas Podemos será el vicepresidente del actual jefe de Gobierno y cabeza del Partido Socialista Obrero Español, tras firmar un documento preliminar en que no se dice nada claro sobre cuáles son los puntos de consenso y las estrategias a seguir entre estos dos políticos que hasta hace poco se pedían la cabeza mutuamente.
Ambos, haciendo gala de toda la corrección y protocolo del caso, se han dado un abrazo ante las cámaras. Sánchez negó rotundamente durante la campaña una alianza con los radicales de izquierda, pero los sus partidos perdieron votos y escaños, por lo que debieron unir fuerzas para armar un Gabinete.
Viene al caso aclarar cómo funciona un régimen parlamentario del tipo español. En España el jefe de Estado es el rey, que no hace política, como su homóloga inglesa. El jefe de Gobierno sale del partido con más plazas en el Legislativo. Pero si el PSOE, quien tiene ese privilegio actualmente, no logra los suficientes, debe buscar alianzas porque de gobernar con minoría bien puede formarse una colación en su contra y sacarlo del poder.
Con Podemos y otros partidos minoritarios de su lado, Sánchez tendría casi 170 de los 350 escaños del Parlamento, suficientes para tener un gobierno medianamente estable y duradero.
El texto que sella el acuerdo utiliza términos muy vagos: “protección de los derechos sociales”, por ejemplo. Se habla de “fomentar el diálogo en Cataluña”, pero nada más. No dice qué hará el gobierno con la subida de impuestos y la polémica reforma laboral, asuntos muy enojosos para la ciudadanía. Habrá que esperar a un documento oficial más trabajado y, por supuesto, al paso del tiempo.
Iglesias calificó al “Gobierno de coalición progresista” como “la mejor vacuna contra la extrema derecha”. Es cierto, aunque no sabemos si será una vacuna contra la extrema izquierda, a la que él representa.
¿Cómo actuará este joven político sin experiencia en las labores de Estado? ¿Qué decisiones tomará quien ha apoyado abiertamente al régimen venezolano, ha llamado “golpe de Estado” a las protestas contra el fraude de Evo Morales en Bolivia? Iglesias ha sido criticado por comprarse un chalet de 600 mil euros a pesar de su retórica anticapitalista y por aceptar dinero del gobierno iraní para su programa de televisión.
Los contactos entre los líderes de PSOE y Unidas Podemos comenzaron en la noche del pasado lunes con la máxima discreción. Después tomaron las riendas de la negociación las respectivas números dos, la socialista Adriana Lastra y la dirigente de Unidas Podemos Irene Montero. Solo al final de esta mañana, cuando el preacuerdo ya estaba encaminado, los socialistas han divulgado un comunicado para anunciar la reunión entre Sánchez e Iglesias.