Mohamad Baqer Qalibaf, nuevo presidente del Congreso de Irán y miembro de la Guardia Revolucionaria, dijo que es “inútil” negociar con el gobierno de EEUU y recordó el operativo armamentista en el que murió el general Qasem Soleimani y que Irán todavía busca vengar.
El recién elegido presidente del Parlamento iraní, el conservador Mohamad Baqer Qalibaf, dijo que cualquier negociación con Estados Unidos es “inútil y perjudicial” y llamó a reforzar el llamado Frente de Resistencia.
En su primer discurso ante el hemiciclo desde su elección el pasado jueves, Qalibaf subrayó que para el undécimo Parlamento “la lucha contra la arrogancia (en referencia a EEUU) es tanto una doctrina como un interés estratégico”.
El nuevo presidente del Parlamento, quien fue alcalde de Teherán, comandante de la Guardia Revolucionaria y jefe de la Policía, representa a la línea dura del sector conservador islámico tanto en política interna como internacional.
EEUU, que se retiró en 2018 del acuerdo nuclear con Irán y volvió a imponer sanciones al país persa, intenta forzar a Teherán a unas nuevas negociaciones, rechazadas por las autoridades persas.
“Nuestra estrategia al tratar con el EEUU terrorista es completar la cadena de venganza por la sangre de mártir (Qasem) Soleimaní”, señaló en alusión al bombardeo estadounidense el pasado enero donde murió el general iraní.
Tras el ataque, Irán bombardeó una base militar en Irak con presencia de tropas estadounidenses y advirtió que esta operación era solo el primer paso de su venganza. Al respecto, Qalibaf aseguró que ese ataque “se completará con la expulsión completa del ejército terrorista de EEUU de la región”.
En esta línea dura del discurso de odio contra EEUU detalló que es el “deber revolucionario y nacional” el apoyo a los movimientos palestinos Hamas y Yihad Islámica y al grupo chiita libanés Hezbollah, así como al pueblo iraquí y al yemení.