El plan de las autoridades hongkonesas para reabrir el túnel más importante de la ciudad, cercano a la zona universitaria, derivó hoy en nuevos y graves enfrentamientos entre policías y manifestantes, que respondieron al gas lacrimógeno de los antidisturbios lanzando ladrillos, cócteles molotov y otros objetos.
Un agente recibió el impacto de una flecha en la parte inferior de su pierna tras estallar una batalla campal entre los manifestantes y la Policía frente al campus de la Universidad Politécnica. El policía fue trasladado a un hospital cercano.
Por otra parte, el túnel Cross-Harbor, que une Kowloon con la isla de Hong Kong y cercano a esta universidad, quedó nuevamente bloqueado y las casetas de peaje dañadas por los manifestantes aún no se han reparado.
Separados por cientos de ladrillos, los dos bandos protagonizaron más enfrentamientos entrada la noche, y pudo verse un gran fuego cerca de la entrada del túnel.
Desde primera hora de la mañana, la Policía ha empleado el gas para dispersar en las zonas aledañas de Tsim Sha Tsui y Hung Hom en Kowloon a docenas de manifestantes, poco después de que se encarasen contra una serie de ciudadanos de edad avanzada que intentaban despejar las carreteras.
Las barricadas han provocado un caos de tráfico generalizado en el centro financiero en los últimos días, por lo que grupos de voluntarios acudieron ayer y hoy a las cercanías del campus con el objetivo de limpiar las calles de ladrillos y otros objetos.
Sin embargo, muchas de sus operaciones fueron finalmente canceladas.
Entretanto, dos camionetas blindadas de la Policía hicieron hoy presencia fuera de la universidad pero no avanzaron hasta el interior, donde están atrincherados los manifestantes.
Las fuerzas de la ley utilizaron gas lacrimógeno y cañones de agua desde los que dispararon tinta azul con el objetivo de identificar con más facilidad a los activistas.
La Policía aseguró el jueves que los manifestantes están cada vez más cerca del "terrorismo" y que habían construido una "fábrica de armamento" en la citada universidad: hoy pudo verse a estudiantes fabricando cócteles molotov dentro del centro y lanzándolos desde las azoteas.
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También lanzaron flechas, paraguas, bolas de metal y ladrillos contra los agentes, aseguró la Policía en un comunicado.
"La Policía condena enérgicamente los actos violentos de los manifestantes. Les instamos a que se retiren, y a los ciudadanos a que no se dirijan hacia la zona dado el deterioro de la situación", dijo el organismo, añadiendo que "cualquiera que ayude a los manifestantes es cómplice de sus actos".
ESCUELAS CERRADAS MAÑANA LUNES
Las improvisadas barricadas fueron creadas por los activistas hace unos días después de que la Policía entrara en al menos cuatro campus universitarios el pasado día 11, primera jornada de una huelga general convocada por los manifestantes.
Aunque la mayoría de las carreteras ya han reabierto, la tensión y la sensación de incertidumbre continúa en Hong Kong, especialmente después de que los activistas anunciasen a través de Internet que planean continuar con su huelga mañana lunes.
Sus acciones han provocado que las autoridades educativas anunciasen hoy la cancelación de las clases de primara y secundaria.
Y otras instituciones como la Biblioteca Pública de Tsim Sha Tsui, el Museo de Historia de Hong Kong y el Museo de Ciencias, todas situadas cerca de la Universidad Politécnica, han cerrado sus puertas "para garantizar la seguridad de los visitantes y de los miembros del personal", anunció el Departamento de Servicios Culturales.
Los continuos enfrentamientos en los campus también provocaron que varias universidades anunciasen el jueves que daban por finalizado el semestre antes de tiempo ante la continuación de las protestas.
Además, la violencia y los enfrentamientos dejaron el viernes la primera víctima relacionada directamente con las protestas: un trabajador de la limpieza de 70 años, que fue alcanzado en la cabeza por un ladrillo lanzado por manifestantes.
El lunes, día en el que comenzó la huelga que desencadenó la actual crisis, un joven de 21 años recibió un disparo de un policía de tráfico y manifestantes prendieron fuego a un hombre de 57 años que había discutido con ellos y les había afeado su conducta.
La huelga del lunes dejó un total de 128 heridos y 287 detenidos, de los que más del 60 % eran estudiantes, según la Policía.
Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Pekín.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía se han convertido en habituales.