El Mundo: Terrorista español estuvo vinculado al Ché Guevara

Un reportaje del diario español revela nexos del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL) con Guevara y Gutiérrez Menoyo.
El Mundo: Terrorista español estuvo vinculado al Ché Guevara
 

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Un reportaje del diario español El Mundo ha revelado los "vínculos cubanos" del catalán José Abderramán Muley Moré, conocido como Pepe, que el 27 de junio de 1960 llevó a cabo en San Sebastián un cruento atentado terrorista, en el que falleció una bebé de 20 meses

Aquel atentado se consideró durante décadas el primer asesinato cometido por ETA. No fue así. Un informe publicado por el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, vinculado al Ministerio del Interior español, ha revelado que fueron cuatro hombres, miembros de un grupo terrorista de inspiración comunista llamado Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL), los autores. Los cuatro han fallecido ya.

Al frente del grupo, estaba el catalán Pepe Muley, que soñó con llevar la revolución castrista a España y que, tras huir, acabaría trabajando como mano derecha del Ché.

La historia del atentado comenzó en Cuba, cuando, semanas después de la entrada de Fidel Castro en La Habana, Muley se reunió con  Guevara, según cuenta a El Mundo César, el hijo de Muley. En esa reunión, el catalán le propuso crear un comando para llevar la revolución a la Península Ibérica y acabar así con las dictaduras de Franco y Salazar (Portugal). Su plan era establecer un movimiento violento que hiciera mucho ruido. Entre sus objetivos estaba atentar contra estaciones de tren y centrales eléctricas, generar un gran apagón y provocar el caos para derribar a Franco.

El Che Guevara dio su visto bueno. También lo hizo otro español, comandante clave de la revolución y nacido en Madrid, Eloy Gutiérrez Menoyo. Se le sumó un gallego exiliado, el profesor republicano Xosé Velo, que se encontraba en Argentina y que había creado -junto al general hispano-cubano Alberto Bayo- la Unión de Combatientes Españoles (UCE). Entre todos idearon el movimiento terrorista que atentaría en España: el DRIL.

A principios de 1960, con el apoyo económico y logístico de los comunistas cubanos, Muley volvió a España. Adoptó el nombre de Manuel Rojas para convertirse en el coordinador general del DRIL y liderar un comando que cometió atentados en Madrid y en un tren que hacía el trayecto Barcelona-Madrid. También organizaron una ola de explosiones de bombas de niple en las consignas de cuatro estaciones de tren.

Sin embargo, el peor de los ataques fue en la estación de Amara (San Sebastián) donde quedaron heridas seis personas. Una de ellas era el bebé de 20 meses María Begoña Urroz Ibarrola, que sufrió quemaduras en la cara y en todas sus extremidades. Murió poco antes de la medianoche ingresada en la clínica del Perpetuo Socorro. Fue la primera víctima mortal del terrorismo en España.

Documento de la CIA y otros escritos redactados por la Policía española se incluyen en el informe amparado por el Ministerio del Interior, en el que se sitúa al dibujante madrileño Reyes Marín Novoa como "petardista del DRIL en San Sebastián", es decir, la persona que presuntamente puso la bomba en la consigna de la estación de Amara y acabó con la vida de la pequeña Begoña. Este, junto con otros terroristas, huyó a Bélgica.

La policía belga detuvo a 14 miembros del DRIL en la reunión que había convocado el comandante Gutiérrez Menoyo. Todos los responsables de los atentados en España fueron detenidos y puestos en libertad meses después

Cuando Muley fue liberado en Bélgica, el Ché Guevara ordenó a un barco pesquero cubano que lo fuera a buscar y lo llevase hasta La Habana. Al llegar a la isla, el líder del DRIL tuvo un recibimiento apoteósico, como si fuera un héroe, con luces, banda de música y banderas republicanas. Sus amigos comunistas celebraron su vuelta. Sobre todo Guevara, que lo convirtió en una especie de lugarteniente. Una posición que le duró poco por un enfrentamiento entre ambos

"Mi padre discutió mucho con Guevara porque se oponía a los fusilamientos que se hacían a los opositores", rememora César, que entonces tenía 13 años. "Una noche, un amigo de mi padre, Umberto Escalona, que era secretario general del Partido Comunista cubano, vino a casa y le dijo: 'El 'Che' quiere tu cabeza'. Lo iban a llevar al castillo del Morro, donde hacían las ejecuciones. Escalona le dijo que en el aeropuerto tenía un avión militar a su disposición para sacarlo del país y llevarlo hasta Brasil. Y así fue. Al día siguiente, el G2, la policía secreta cubana, entró en nuestra casa y registraron todo, hasta las cisternas de los váteres. Mi madre, mi hermano y yo fuimos a Brasil dos meses después".

César cuenta que desde entonces su padre, que vivió temporadas en Brasil y Bolivia, no volvió a tener ningún contacto con el DRIL ni con ningún movimiento revolucionario.

"La única persona del DRIL con la que se volvió a ver fue con Gutiérrez Menoyo. Una noche se encontraron y se bebieron una botella de whisky recordando sus andanzas de revolucionarios", refirió.

Menoyo, que también acabó enfrentándose a Guevara y dirigió varias operaciones militares anticastristas, fue detenido y condenado a 30 años de prisión. En 1986, después de la presión internacional encabezada por el entonces presidente español Felipe González, fue liberado y llevado a España. Falleció en 2012, como su amigo Muley.

César reiteró que de lo único de lo que se arrepintió su padre fue de la muerte de Begoña, la primera víctima del terrorismo en España. Aunque Muley nunca pidió perdón. Ni pagó por ello.

 

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