El gobierno de Estados Unidos impulsará a partir de este 6 de junio en la IX Cumbre de las Américas un nuevo pacto migratorio, sin la presencia de los regímenes cubano, venezolano y nicaragüense, que no fueron invitados al evento, reportó la agencia EFE.
Jason Marczak, director del centro Adrienne Arsht de Latinoamérica, declaró a EFE que para EE.UU. hubiera sido “muy difícil” invitar sobre todo a los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro; y de Nicaragua, Daniel Ortega.
De acuerdo con el experto estadounidense, ninguno de los dos dictadores está interesado en trabajar de manera conjunta con otras naciones para alcanzar un acuerdo migratorio, ya que llevan a cabo acciones que desestabilizan el continente.
"Los migrantes y refugiados salen de Nicaragua, de Venezuela, no por razones de la política migratoria de Maduro o de Ortega, sino por la represión jurídica, la economía y la represión política", añadió.
Marczak considera más viable que la Administración Biden impulse un pacto con los países de acogida de migrantes, con el fin de coordinar sus políticas al respecto.
Por su parte, el director del Centro de Estudios Políticos de la Universidad Católica Andrés Bello de Venezuela, Benigno Alarcón, declaró a ese medio que la ausencia de estos regímenes en la Cumbre no evitará que se promueva el pacto migratorio.
"Quienes tienen que ponerse de acuerdo para ese pacto son los países receptores, para ver a cuántos recibe cada uno y cómo pueden ayudar, y qué capacidad tiene cada país para recibir y otras cuestiones de interés en este asunto", agregó Alarcón.
En abril de 2022, el gobierno de Estados Unidos se reunió con el cubano para discutir temas migratorios en medio de un extraordinario éxodo hacia la nación norteamericana.
Dicho encuentro en Washington fue criticado por sectores del exilio en la Florida.
La Guardia Costera de EE.UU repatrió a 2100 balseros cubanos entre octubre de 2021 y junio de 2022.