El acoso contra periodistas en Colombia se ha duplicado desde la firma del Acuerdo de Paz, aseguró Jonathan Block, director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), en entrevista con el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
Esto ha llevado a que muchos periodistas tengan que exiliarse o buscar otro lugar dentro del país para seguir viviendo. La respuesta del gobierno ha estado por debajo del problema, apunta Block. Si bien hay mecanismos de protección a periodistas, esto no ocurre en todos los casos ni con la celeridad necesaria, añadió.
La FLIP trabaja desde hace 24 años en la protección a periodistas, a través de distintas acciones. En algunos casos en ofrecerles una salida del lugar cuando la amenaza es inminente, también, apoyo sicosocial, o cualquier ayuda para protegerlos de las amenazas.
Es objetivo de los grupos criminales impedir que la prensa vea sus actividades y las denuncie, por eso persiguen a los periodistas colombianos, añadió Block.
El aumento de la violencia ha configurado “zonas vedadas a la información” en los territorios en disputa por grupos armados que buscan el dominio del negocio del narcotráfico y otras economías ilegales, señala el informe “Callar y fingir. La censura de siempre”, que presentó la FLIP en Bogotá en febrero de este año.
El estudio de la FLIP dio cuenta de 519 ataques a la prensa en el país en 2019, de los que 131 fueron amenazas, cuatro secuestros y dos asesinatos, los de los periodistas Mauricio Lezama y Libardo Montenegro que trabajaban en proyectos sobre paz y memoria.
Después de la firma del acuerdo de paz "hay nuevos actores que entraron en la disputa por las rutas del narcotráfico y son estos los que están amenazando a los periodistas", explicó Bock en declaraciones a Efe.
Además, las disidencias de las FARC y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) se han fortalecido en algunas regiones, "un factor más de intimidación a los periodistas", argumentó Bock.
A diferencia de países como México o Brasil, que encabezan la lista de asesinatos a periodistas, “Colombia presentó una reducción significativa de asesinatos en la última década, pero hay que atenerse al número de amenazas, que es muy alto y termina generado zonas silenciadas”, añade el estudio.
El informe de la FLIP advierte también de “formas de censura más sutiles” como las agresiones a 66 periodistas durante las protestas de los últimos meses contra la política económica y social del gobierno del presidente Iván Duque en las que, según el estudio, los principales agresores fueron “integrantes de la Policía Nacional”.