El Gobierno chino condenó hoy enérgicamente la aprobación, por parte del Senado de Estados Unidos, de la Ley de Democracia y Derechos Humanos de Hong Kong, que podría acarrear sanciones para aquellos que hubieran minado libertades en esta ciudad semiautónoma china.
"Esta ley obvia los hechos y la verdad, emplea un doble rasero e interfiere descaradamente con los asuntos Hong Kong, que son asuntos internos de China. Es una violación grave del Derecho Internacional y de las normas básicas que rigen las relaciones internacionales", afirmó hoy el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Geng Shuang en un comunicado.
Asimismo, el portavoz advirtió de que China responderá con "fuertes represalias" en caso de aprobarse la ley -que ahora debe firmar el presidente estadounidense, Donald Trump- con el objetivo de "defender su soberanía e intereses de desarrollo".
La ley requeriría a Washington que evaluara si los acontecimientos en Hong Kong ameritan un cambio en el estatus de preferencia comercial de que ahora goza y castigaría a quienes hubieran dañado la semiautonomía del importante enclave financiero asiático.
Según la lectura de Pekín, "la situación actual de Hong Kong no tiene nada que ver con los derechos humanos o la democracia. La verdadera cuestión es acabar de una vez con la violencia, restaurar el orden y garantizar el imperio de la ley", señaló Geng.
El portavoz reiteró su apoyo al Gobierno y la Policía local en esta tarea, y destacó que, en los últimos cinco meses, "manifestantes violentos y radicales han amenazado gravemente la seguridad de los hongkoneses, alterado el Estado de derecho y el orden social, socavando la prosperidad y la estabilidad en Hong Kong".
China considera que la aprobación de la ley expone a las claras "la agenda política oculta de EE.UU." al enmascarar "criminales" como defensores de los derechos humanos y la democracia.
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"La realidad es que (los manifestantes) han destruido y prendido fuego a instalaciones, atacado a civiles inocentes y a agentes de la Policía, y ocupado por la fuerza campus universitarios, todo de manera premeditada", señaló.
Por último, el portavoz instó a EE.UU. "a evaluar de manera clara la situación", a "dejar de entrometerse en los asuntos internos de Hong Kong y de China" y a "detener su fechoría antes de que sea demasiado tarde".
El Gobierno hongkonés se expresó en similares términos, y un portavoz del Ejecutivo local señaló en un comunicado que la legislación es "innecesaria" e "injustificada" y que "dañará las relaciones e intereses comunes entre Hong Kong y Estados Unidos".
En vista de un posible cambio de estatus comercial con Estados Unidos (segundo socio comercial del territorio, tras la China continental), el Ejecutivo hongkonés apuntó en octubre que "Hong Kong es un territorio aduanero distinto bajo la Ley Básica" (la Constitución de la ciudad).
Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Pekín.
Tras recuperar la soberanía del territorio de manos británicas en 1997, y bajo la fórmula 'Un país, dos sistemas', el Gobierno chino se comprometió a mantener la autonomía de Hong Kong y a respetar hasta 2047 una serie de libertades de las que no gozan los ciudadanos de la China continental, algo que ahora EE.UU. pone en entredicho.
Asimismo, los activistas prodemocráticos hongkoneses piden una investigación en profundidad sobre la brutalidad policial a la hora de reprimir las protestas y la puesta en práctica del sufragio universal, algo a lo que la Ley Básica se compromete a avanzar.
Estas demandas no han sido escuchadas, y desde hace meses algunos activistas han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía son habituales.
La última crisis en la ciudad financiera comenzó la pasada semana a raíz de una huelga general que ha derivado en graves enfrentamientos en la universidad, los cuales todavía continúan.