Los habitantes de la isla de Sado, en Japón, todavía no salen de su asombro. Este sábado, a sus costas han llegado los restos de lo que han bautizado en la prensa local como un “barco fantasma”. Y es que en su interior se hallaban nada menos que cinco esqueletos humanos y dos cabezas, también humanas, según ha detallado reportes locales.
Por el momento, se desconocen quiénes son las víctimas. Algo que las autoridades japonesas están tratando de averiguar en las últimas horas. También, tratan de comprender por qué habían algunos cuerpos con cabezas y otros sin.
La embarcación, que medía 7,6 metros de eslora, procedía de Corea del Norte, según han deducido los investigadores por las letras pintadas en el casco. Además, tras analizar los cadáveres, han podido detallar con cierta seguridad que el barco llevaba ya días a la deriva.
Se trata del segundo caso de un barco que llega a la deriva en estas condiciones a la isla en este mes. Pese a que no deja de ser sorprendente, es relativamente frecuente que esto ocurra. La mayoría son personas que tratan de escapar por mar del régimen de Kim Jong-un y que, por un motivo o por otro, los acaban encontrando.
Otros, en cambio, o al menos eso creen los locales, son disidentes que el régimen deja a la deriva en el mar de Japón, sin provisiones ni agua.