El general venezolano Raúl Baduel, considerado uno de los presos políticos más emblemáticos de Venezuela desde su detención en 2009 por parte del régimen chavista, murió este martes por complicaciones del COVID-19, según el fiscal general del chavismo, Tarek William Saab.
“Lamentamos el fallecimiento de Raúl Isaias Baduel de un paro cardiorrespiratorio producto del COVID-19, mientras se le aplicaban los cuidados médicos correspondientes y recibido la primera dosis de la vacuna. Transmitimos nuestras condolencias a sus familiares y amigos”, escribió Saab en su cuenta de Twitter.
Baduel había sido trasladado de la prisión conocida como La Tumba, un sótano ubicado cinco pisos bajo tierra del edificio que funciona como sede principal del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), a otra prisión en El Helicoide de Caracas.
El vicepresidente de la ONG Foro Penal, Gonzalo Himiob, reaccionó a la muerte del militar, indicando en su cuenta de Twitter que “con la muerte de Raúl Isaías Baduel ya son 10 los Presos Políticos que fallecen bajo custodia”.
“La responsabilidad sobre la vida y la salud de cualquier detenido recae sobre el Estado. Se exige continuamente tratamiento médico para los presos. Casi nunca hay respuesta adecuada”, expresó Himiob.
Por su parte, el líder opositor Juan Guaidó, afirmó que al general venezolano “lo asesinó la dictadura. Lo secuestró, lo torturó y le negó atención médica”
“Tras 12 años de brutal sufrimiento, Baduel es el décimo preso político que muere en manos del régimen. Hoy más de 250 venezolanos continúan en riesgo como rehenes de la dictadura”, contabilizó Guaidó en su cuenta de Twitter.
Baduel, que ha muerto con 66 años, ayudó a restituir al fallecido Hugo Chávez Frías luego del golpe de Estado de abril de 2002 que lo sacó brevemente del poder. En 2004, fue nombrado comandante del Ejército, cargo que ocupó hasta el 2006, cuando fue nombrado ministro de Defensa hasta julio de 2007.
En 2007 el general se retiró de su cargo, cuestionando el rumbo que estaba tomando la Revolución Bolivariana. Este mismo año se convirtió en un enemigo del chavismo, manifestándose contra la reforma a la Constitución promovida por Chávez.
En 2009 fue detenido y en 2010 fue acusado y sentenciado por “sustracción de dinero de las Fuerzas Armadas”. La condena fue de casi ocho años de prisión por la presunta apropiación de 30 millones de bolívares y 3,9 millones de dólares durante su gestión como ministro.
Baduel negó los cargos y sostuvo que todo era parte de una persecución por oponerse al entonces presidente Chávez. Sus abogados y familiares denunciaron los cargos en su contra, afirmando que no contaban con sustento jurídico.
El 12 de agosto de 2015, salió de la prisión Ramo Verde bajo libertad condicional, pero fue nuevamente encarcelado el 12 de enero de 2017 acusado de conspiración contra el actual presidente Nicolás Maduro, que lo destituyó y degradó de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, junto con 13 oficiales.
