La gasolina que viene de Irán le alcanza a Venezuela un promedio de 37 días

El primer tanquero iraní con gasolina llegó a Venezuela, pero los 1,5 millones de barriles que se importarán en total solo alcanzará para poco más de un mes
Tanquero iraní en costa venezolana. Foto: ministerio de Petrólero de Venezuela
 

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Luego de los intensos rumores de si los tanqueros con gasolina provenientes de Irán llegarían o no a costas venezolanas, la madrugada del 24 de mayo arribó el primero: el Fortune, que trajo la primera parte del cargamento de 1.500.000 barriles de gasolina, la cual se completará con la llegada de los otros cuatro buques que establece el convenio suscrito con el país asiático: Petunia, Forrest, Faxon y Clavel.

Sin embargo, según expertos, el combustible iraní solo alcanzará para abastecer un promedio de 37 días.

La paralización de las refinerías nacionales, la caída de la producción petrolera, la falta de insumos, más las sanciones emitidas por el Gobierno de los Estados Unidos generaron que Venezuela entrara en una severa escasez de combustible, la cual se vio agravada con la cuarentena por el Covid-19.

Desde que Nicolás Maduro decretó aislamiento para prevenir la propagación de la pandemia, la escasez entró en otra fase. Y a pesar de que el Gobierno chavista informó que se daría prioridad al sector salud, seguridad, transporte de alimentos para surtir gasolina, la realidad es que cientos de venezolanos pasan hasta 48 horas seguidas fuera de una estación de servicio para llenar sus tanques.

Para mediar la crisis, Maduro decidió comprarle gasolina a Irán, mientras logra activar alguna de las refinerías nacionales. El 13 de abril, Jorge Arreaza, ministro de Relaciones Exteriores, informó que Venezuela e Irán avanzarían "en proyectos de cooperación entre ambos países ante las sanciones unilaterales impuestas desde Washington".

 

 

Y aunque la compra de gasolina a Irán ha sido celebrada por Maduro y sus funcionarios, según expertos en el área de energía no es más que un paño para bajar la fiebre, por ahora.

Alrededor de las 6:45 a. m. del 24 de mayo, el buque Fortune, entró a Venezuela por las aguas del estado Nueva Esparta, para dirigirse a la refinería El Palito, ubicada en las costas del estado Carabob. Este 25 de mayo, Tareck El Aissami, ministro de Petróleo, fue el encargado de recibir el tanquero. Dijo que los buques iraníes traen combustible, aditivos, repuestos, entre otros equipamientos, “para levantar nuestra capacidad de refinación y producción petrolera”.

 

 

Lo que tenía Venezuela y ya no

Según el último informe mensual de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), publicado el 13 de mayo, la producción petrolera de Venezuela descendió nuevamente en abril en un promedio de 38.000 barriles por día, y se ubicó en 622.000 barriles diarios (b/d), lo que representa una pérdida de 138.000 b/d desde febrero.

La capacidad de refinación de Venezuela, que en su mejor momento llegó a estar en 1,3 millones de barriles diarios, según expertos, actualmente está paralizado.

El país suramericano tiene seis grandes refinerías, tres en el Complejo Refinador Paraguaná: Amuay y Cardón, en la península de Paraguaná, y Bajo Grande, en la costa occidental del lago de Maracaibo. Las otras refinerías son la de El Palito, Puerto La Cruz y San Roque. Todo el sistema de refinación del país está paralizado.

 

 

El 29 de enero de este año, Pdvsa cerró sus dos últimas refinerías operativas: Amuay y Cardón, pertenecientes al Centro de Refinación Paraguaná (CRP), debido a “múltiples fallas y a la falta de crudo por procesar”, según un informe técnico publicado por la firma S&P Global Platts.

Según la firma, Amuay, con capacidad de producir 645.000 barriles diarios, cerró por completo por tener sus cinco destiladores fuera de servicio. Mientras que la refinería Cardón, que da para producir 310.000 barriles de gasolinas diarios, cesó sus operaciones por “trabajos de mantenimiento en Number 1 destilador”, que había estado operando a 50.000 barriles diarios.

De acuerdo con el economista y experto en temas de petróleo y energía, Francisco Monaldi, en Venezuela solo están trabajando 13 taladros en los pozos petroleros que aún están operativos y la producción de crudo ronda los 620.000 barriles por día.

Según el experto, las sanciones impuestas por Estados Unidos hacen más difícil importar gasolina, pero es necesario importarla “porque (Maduro y sus funcionarios) destruyeron las refinerías. Y no tienen flujo de caja para importar gasolina porque colapsó la producción de petróleo y los precios se vinieron abajo”.

Respecto a la traída de gasolina desde Irán, Monaldi dijo en su cuenta de Twitter: “Ahora muestran como éxito entregar el poco oro que queda, para importar gasolina de Irán para cubrir la demanda de unas tres semanas. Los iraníes no sabían dónde meter el inventario de gasolina y consiguieron quién no solo se la lleve sino que se las pague por adelantado”.

 

 

 

Lo que traen los buques y lo que durará en realidad

De acuerdo con información emitida por analistas petroleros, tres de los cinco buques iraníes traen gasolina, uno transporta aditivos para producir combustible y el otro también podría traer aditivos.

Estiman que el buque Fortune trae aproximadamente 270.000 barriles de gasolina, el Forrest, 275.000 y el Faxon, 268.000. Por su parte, Petunia y Clavel traen aditivos para procesar gasolina en el país, y extraoficialmente se conoció que serán llevados al Centro Refinador Paraguaná, que está siendo reparado por técnicos iraníes.

En abril, en al menos cuatro vuelos provenientes de Teherán y Argelia, dichos técnicos trajeron catalizadores de refinación para poder arrancar la refinería de Cardón, de acuerdo a informaciones confirmadas por Bloomberg.

Expertos aseguran que este envío de gasolina desde Irán cubriría el consumo nacional en época de cuarentena durante 1 o 2 meses, pero advierten que no será una solución definitiva al problema de la escasez de combustible en Venezuela.

De Irán vienen 1.500.000 barriles de gasolina, y el consumo, según especialistas, desde el 13 de marzo, día en que inició la cuarentena por el Covid-19, ha sido de 40.000 barriles, por lo que el combustible importado alcanzaría para abastecer el país durante 37,5 días.

Si se finaliza el aislamiento duraría menos, pues de acuerdo con el economista Hermes Pérez, el consumo interno de Venezuela antes de la pandemia era de 138.000 barriles diarios de gasolina, entonces daría para 10,8 días.

Aunque funcionarios de Gobierno y los medios oficialistas se han encargado de etiquetar a los cargamentos de gasolina provenientes de Irán como un avance y un nuevo “triunfo” de su administración, es de señalar que Venezuela produjo, importó y vivió sin colas por gasolina durante décadas.

 

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