Este sábado, en horas de la tarde, un incendio consumió instalaciones del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) en Filas de Mariche, estado de Miranda. Aún se evalúa la magnitud de los daños ocasionados y la presidenta de la entidad, Tibisay Lucena Ramírez, “exigió una investigación a profundidad sobre las causas” del siniestro.
En las instalaciones afectadas se encontraba almacenado el material de la infraestructura electoral del país, por lo que las autoridades electorales se trasladaron a Filas de Mariche para comprobar la situación y “evaluar la magnitud de los daños ocasionados por el incendio a la infraestructura electoral”.
Lucena, acusada por no guardar la independencia del ejecutivo que el organismo que dirige demanda, resaltó que “quienes intentan sabotear el sistema electoral chocarán con la determinación democrática del CNE y del pueblo de Venezuela”.
“Queremos asegurarle al país nuestra determinación de garantizar los procesos electorales previstos para este año”, aseguró Lucena, en referencia a las elecciones como consecuencia de las cuales debe renovarse la Asamblea Nacional, el único bastión democrático en la Venezuela dictatorial de Nicolás Maduro.
La alusión a posibles saboteadores parte de la hipótesis principal que se maneja para el esclarecimiento de los hechos, la cual aduce el incendio a un sabotaje. Sin embargo, dado que los principales interesados en afectar la infraestructura electoral quizás sean los partidarios del propio oficialismo, muchos no tachan de descabellada la idea de que se trate de un autosabotaje oficialista, para quizás retrasas o suspender los comicios parlamentarios.
En la extinción de las llamas participaron elementos de los bomberos de Miranda, de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), funcionarios de Protección Civil, Policía Nacional Bolivariana (PNB), y funcionarios electorales.