Cuba ayudó a Venezuela a construir un laboratorio para procesar pruebas de coronavirus en el estado Miranda, mientras la isla enfrenta una grave crisis de escasez de recursos de todo tipo.
Se trata de una moderna instalación donde se procesarán pruebas tipo PCR. Cuenta con las mejores condiciones de bioseguridad y tecnología de punta, para aumentar la cantidad de muestras procesadas diariamente en ese estado, aseguró la ministra venezolana de Ciencia y Tecnología, Gabriel Jiménez durante la inauguración.
El laboratorio radica en el Centro Nacional de Genética Médica doctor José Gregorio Hernández, en la parroquia Guarenas, del municipio de Ambrosio Plaza, estado de Miranda, en la región centro norte del país, y acogerá muestras de esta demarcación y del Distrito Capital.
Al respecto, el doctor Reinol Delfín García, jefe de la misión médica cubana, aseguró que el laboratorio dispone de los medios tecnológicos y del personal capacitado para acometer con éxitos el diagnóstico de unas 1000 pruebas diariamente. Una brigada de 20 especialistas cubanos trabajará en el lugar.
Expertos del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), de La Habana, contribuyeron en el asesoramiento para la certificación del laboratorio.
Los jerarcas del régimen chavistas presentes en la inauguración celebraron la modernidad de las instalaciones y dijeron que era importante para mejorar las capacidades de detección en la zona aledaña a la capital, la más afectada por la pandemia.
Venezuela sobrepasó el 5 de septiembre los 50 973 casos de Coronavirus, de los cuales 41 249 se recuperaron y 412 fallecieron, según reporte oficial del régimen de Maduro. Distrito Capital y Zulia (Occidente del país) son los lugares con más infectados, sumando más de 5000 cada uno.
La alarmante cifra de profesionales de la salud fallecidos marcó más de 100 víctimas. La falta de protección especializada sería una de las causas de los decesos.
Aunque un poco mejor que Venezuela, el gobierno de la isla reportó este 7 de septiembre 43 nuevos casos de coronavirus y un fallecido, lo que eleva las cifras totales a 4352 diagnósticos y 102 muertes desde que comenzó la pandemia hace casi seis meses.
Mientras tanto, en Cuba hay una grave crisis económica, cuyas consecuencias visibles son la escasez de productos de aseo y comida, limitación del transporte y falta de medicamentos.
