Una organización opositora nicaragüense ha propuesto un plan de 42 acciones en ocho áreas políticas al presidente Daniel Ortega para acceder a recursos que permitan enfrentar la pandemia de COVID-19.
El presupuesto de Nicaragua para la adquisición de medicamentos era de unos 44,5 millones de dólares antes de la propagación del coronavirus SARS-CoV-2, pero es insuficiente.
Por ello, el plan de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia ofrece opciones a Ortega para incrementar los fondos internos para salud, y acceder a desembolsos externos, según los disidentes.
La propuesta opositora incluye una reforma al Presupuesto General de la República, cambios tributarios, realizar pruebas masivas de la COVID-19, una moratoria de pagos de deudas y servicios, la liberación de los “presos políticos”, el restablecimiento de los derechos constitucionales, entre otras demandas.
“Ortega debe entender que, si adopta esas medidas, daría una impresión favorable a los organismos de financiamiento internacional, y tendría acceso a fondos para enfrentar la pandemia”, dijo a Efe el coordinador nacional de la Alianza Cívica y exdiplomático, Carlos Tünnermann.
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A mediados de abril, el Fondo Monetario Internacional (FMI) negó a Nicaragua un préstamo por $470 millones solicitado por esta nación para enfrentar a la COVID-19, y según analistas, la negativa tuvo que ver con el pésimo manejo que el Gobierno de Daniel Ortega ha hecho de la pandemia.
Además, el FMI no incluyó a Nicaragua en el alivio de la deuda a 25 países pobres para ayudarles a liberar fondos para luchar contra el brote del virus, según un informe de ADN Cuba publicado el 14 de abril.
Ortega era uno de los pocos gobernantes en el mundo que no había puesto restricciones ni establecido medidas de prevención social ante la pandemia, y solamente el martes pasado aceptó el uso de mascarillas, la práctica de distanciamiento social, y la desinfección de lugares públicos.
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La posición de Ortega frente a la COVID-19, sumada a decisiones políticas previas que han causado sanciones económicas a parte de su gabinete, allegados y familiares, por “graves violaciones a los derechos humanos”, ha deteriorado su imagen ante el mundo, según sus críticos, por lo que seguir el plan de la oposición sería una muestra de flexibilidad, indicaron.
El director ejecutivo de la Alianza Cívica, Juan Sebastián Chamorro, agregó que, de hecho, Ortega ya está reaccionando a los reclamos de la sociedad nicaragüense, y a las advertencias de los médicos y científicos locales, sobre el peligro que representa la pandemia.
Chamorro afirmó que, si Ortega implementa las demandas opositoras y muestra transparencia en el manejo de los recursos, no debería tener problemas para obtener financiamiento exterior clave para enfrentar el nuevo coronavirus, ya que la ayuda humanitaria es prioridad.
Hasta ahora el Gobierno de Nicaragua únicamente reconoce 14 casos de COVID-19, que han causado la muerte a cuatro personas.
(Con información de Efe)