Este viernes, el subsecretario adjunto de Estado interino de Estados Unidos para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael Kozak, anunció que su país había aceptado la presidencia de la IX Cumbre de las Américas, así como ser la sede del evento trienal correspondiente a 2021.
Kozak participó en una ceremonia virtual de traspaso de funciones con el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; el coordinador nacional de Perú para la Cumbre, Luis Enrique Chávez; y el secretario de Asuntos Hemisféricos de la OEA, el embajador James Lambert, difundió el Departamento de Estado de EE. UU.
El funcionario estadounidense aseguró que su país trabajaría junto a Perú ―el cual entregó el liderazgo de la Cumbre― y sus socios en el hemisferio para promover la prosperidad y la democracia de los pueblos del hemisferio occidental.
Kozak también reconoció a Perú por “su liderazgo y visión en la conducción del proceso de Cumbres de las Américas en los últimos cuatro años, que se centró en la función de la gobernanza democrática en la lucha contra la corrupción”.
En abril de 2018 el vicepresidente de los EE. UU., Mike Pence, anunció que su país se ofrecía como anfitrión de IX Cumbre de las Américas.
Pence realizó el ofrecimiento durante su comparecencia ante el plenario de la VIII Cumbre de las Américas, que se desarrolló en Perú ante los representantes de los 34 países que asisten a la reunión, entre ellos 18 jefes de Estado y de Gobierno.
“Queremos anunciar hoy que para dentro de tres años, en 2021, pediremos organizar la IX Cumbre. Veremos si lo hacemos tan bien como Perú”, dijo en ese momento Pence, ante los líderes del continente.
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La reunión de los mandatarios continentales se realiza cada tres años desde 1994, cuando arrancó con un encuentro en Miami.
“Esta es la primera vez que Estados Unidos celebra la Cumbre de las Américas desde la reunión inaugural en Miami en 1994. Somos un socio de larga data de naciones libres. Trabajaremos juntos para promover la prosperidad y los valores democráticos”, aseguró Kozak al dar a conocer la noticia.
El diplomático también opinó que el objetivo de la próxima Cumbre sería defender la democracia. Mencionó los casos de Cuba, Nicaragua y Venezuela como ejemplos de países que debían “restaurar la democracia” y dijo que La Habana debía “rendir cuentas” por los abusos que ha perpetrado a lo largo de los años.