El líder izquierdista Pablo Iglesias anunció este 4 de mayo, tras la derrota de la izquierda en las elecciones regionales de Madrid, que abandonará la política española.
“Dejo todos mis cargos, dejo la política en términos institucionales. Seguiré comprometido con mi país, pero yo no voy a ser un tapón para nuestro partido”, declaró, refiriéndose a él mismo.
Iglesias, quien ya había abandonado en marzo el ejecutivo del socialista Pedro Sánchez para competir en Madrid y tratar de impulsar a su partido, afirmó: “Los resultados, el éxito electoral de la derecha trumpista que representa Ayuso y la ultra derecha, es una tragedia para la educación, la sanidad y los servicios públicos”.
“Los resultados de la izquierda son malos, el PSOE ha perdido muchos escaños. Hay que felicitar” a Más Madrid “por sus resultados. Nuestro resultado no es suficiente para ser una alternativa de gobierno a la derecha”, explicó, para justificar su dimisión.
Además, refirió brevemente a la renovación de su partido, Unidas Podemos, y habló de la importancia de los nuevos liderazgos y de las mujeres en la construcción de la nueva política.
Como ya hiciera en marzo, Iglesias apuntó como posible sucesora suya a Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y actual vicepresidenta tercera del gobierno de España. El relevo deberá plantearse en un congreso del partido.
Con este inesperado anuncio, Iglesias deja, a sus 42 años el partido que cofundó en 2014, tomando entonces el testigo del movimiento de los Indignados, surgido en mayo de 2011 en Madrid.
Hasta la fecha, Iglesias ha sido el único secretario general que ha conocido Podemos, de cuya cúpula se descolgaron con el paso de los años numerosas figuras integrantes del núcleo inicial, a menudo por desacuerdos con el liderazgo ejercido por él.
Precisamente, uno de los fundadores de, Más Madrid, en 2019, fue Íñigo Errejón, antaño mano derecha de Iglesias.
El conservador Partido Popular dobló los resultados de los comicios de 2019, cuando obtuvo 30 escaños y superó a la suma de los tres partidos de izquierda, que reúnen 58 diputados: 24 de los socialistas (PSOE), 24 de Más Madrid y 10 de Unidas Podemos, en unos comicios muy polarizados entre el bloque de la izquierda y el de la derecha.