España registró 838 muertes por COVID-19 en las últimas 24 horas, una cifra que se constituye en nuevo récord diario de decesos en el país como consecuencia de la nueva cepa de coronavirus, que hasta el momento ha provocado más de 720 mil contagios en el mundo y cerca de 34 mil muertes.
Con los fallecidos en el último día en España, suman seis mil 528 quienes han perdido la vida en el país ibérico por el virus, lo cual, además, le sitúa como la segunda nación con más fallecimientos por COVID-19, después de Italia.
Sin embargo, como destacan los reportes de prensa al respecto, pese al fatídico récord, la progresión de la enfermedad mantiene una pronunciada tendencia a la baja desde el miércoles, cuando se registró un aumento del 27 por ciento. Este sábado sólo progresó en número de casos un 14.7 por ciento, lo que podría sugerir que los peores momentos están pasando.
Asimismo, los pacientes dados de alta también continuaron en ascenso y llegaron a 14 mil 709, lo cual representa un incremento de un 20 por ciento respecto a las 24 horas anteriores.
Madrid sigue siendo la región española más impactada por la enfermedad, con un tercio de los casos y cerca de la mitad de los decesos.
Como destaca el diario Clarín, la situación en la capital es “tan acuciante”, que en la región tuvieron que habilitar dos morgues, “una primera ya instalada en una pista de patinaje de un centro comercial, y una segunda, en una instalación pública en desuso, que debe comenzar a operar el lunes”.
El gobierno del socialista Pedro Sánchez anunció que el país cesará a partir del lunes sus actividades no esenciales por dos semanas para fortalecer la lucha contra el coronavirus. La medida representa un endurecimiento del confinamiento poblacional decretado el 14 de marzo y vigente, a priori, hasta el venidero 11 de abril.
En Europa, sólo Italia supera las cifras de España, con 97 mil 689 casos y más de 10 mil 700 muertes. En ambas naciones, así como en la mayoría de las naciones del mundo, se prevén grandes pérdidas económicas como consecuencia de la pandemia, que verdaderamente ha puesto al mundo de cabezas.
