Más de un millar de personas realizaron este lunes un plantón en la céntrica Plaza de Bolívar de Bogotá, donde al ritmo de las cacerolas manifestaron su rechazo a la reforma tributaria del Gobierno del presidente Iván Duque que se tramita en el Congreso.
La multitud se apostó frente al Capitolio Nacional y allí realizó un sonoro cacerolazo, que acompañó con el grito de "Fuera Duque" mientras eran agitadas algunas banderas de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y de la Confederación General del Trabajo (CGT).
"Ya es el momento de que Colombia se empiece a dar cuenta de lo que está pasando con los que dirigen este país", manifestó a Efe el estudiante Luis Carlos Hurtado.
A la manifestación también se sumaron líderes opositores como los senadores Gustavo Petro, de la Lista de la Decencia; Jorge Enrique Robledo, del partido Polo Democrático Alternativo, y Julián Gallo, de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
En octubre pasado, el Gobierno del presidente Iván Duque volvió a radicar en la Cámara de Representantes la reforma tributaria una semana después de que la aprobada fuera declarada inconstitucional por la Corte Constitucional por no tener el debido trámite en el Congreso.
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El proyecto fue radicado con mensaje de urgencia, lo que implica que sea discutido por encima de otras iniciativas y se logre su aprobación de forma más rápida.
En la iniciativa, el Gobierno incluyó un parágrafo para la devolución del 100 % del Impuesto al Valor Agregado (IVA) "a las familias más vulnerables" e incorporó una propuesta para reducir "el aporte a salud" de los pensionados que reciben un salario mínimo.
De igual forma, el proyecto de ley cuenta con una propuesta para que Colombia tenga tres días al año sin IVA en los que las familias podrán adquirir "principalmente artículos como vestuario, calzado, útiles y también algunas tecnologías".
No obstante, un manifestante criticó esa medida y levantó un cartel que decía "tres días sin IVA, 362 con hambre", mientras que el senador Robledo aseguró que los parlamentarios opositores apoyan el cacerolazo y liderarán un debate en el Congreso para "derrotar una de las reformas tributarias más regresivas" de "la historia de Colombia".
"Es una reforma además impuesta por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) en beneficio de los superricos del mundo y de las trasnacionales que cada vez más controlan a Colombia y en contra de los sectores populares y de las clases medias", añadió el congresista.