La ciudad de Miami-Dade ordenó el cierre de las playas, parques y marinas hasta nuevo aviso por la proximidad del huracán Isaías, que llegará a la costa este de Florida el sábado, según informes de las autoridades.
Unos 270 de esos espacios para el esparcimiento quedarán vedados al público a partir de las 8:00 p.m. de este viernes. La decisión se extiende a los puertos deportivos del condado, los campos de golf y Deering Estate.
En conferencia de prensa el alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, advirtió a los residentes que se preparen para la temporada de huracanes. Explicó que, por el momento, “no hay ningún plan para hacer una orden de evacuación. Eso puede cambiar en cualquier momento en dependencia de la trayectoria”.
Las autoridades valorarán si los espacios públicos podrían reabrir de nuevo el domingo, dependiendo de las condiciones atmosféricas.
Isaías se convirtió en huracán en horas de la mañana de este viernes. Según el Centro Nacional de Huracanas, seguía con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora y estaba a unos 392 kilómetros al sureste de Nassau, en Bahamas. El huracán se mueve en dirección noroeste a razón de 25 kilómetros por hora.
Según la previsión, pasará por el sureste de Bahamas, se acercará al centro del archipiélago más tarde en el día y pasará cerca o por encima del noroeste de Bahamas y cerca del sur de Florida el sábado. El gobernador del estado, Ron DeSantis, acaba de declarar el estado de emergencia en ese territorio.
El jueves, cuando todavía era una tormenta tropical, Isaías provocó apagones, derribó árboles, causó inundaciones generalizadas y pequeños deslaves en República Dominicana y Puerto Rico.
La Guardia Nacional rescató al menos a 35 personas de las crecidas en Puerto Rico, y una persona seguía desaparecida, mientras cientos de miles se quedaron sin electricidad ni agua corriente.