La conductora cubana radicada en Miami Hilda Rabilero, sobrina del conocido humorista Guillermo Álvarez Guedes, asegura que la despidieron de la emisora La Poderosa, donde presentaba un programa desde 2017, supuestamente por expresar una "visión diferente" del conflicto armado entre Rusia y Ucrania.
En entrevista concedida al periodista Fernando Godo en su programa La Otra Versión, la periodista de ultraderecha aseguró que fue víctima de censura y mostró simpatías hacia el presidente Putin, una de las razones que alega como supuesto motivo de su despido.
También dijo que la invasión a Ucrania fue motivada por el temor de Rusia a Estados Unidos y que Moscú buscaba "defenderse" de la expansión occidental al atacar a su vecino. “¿Cómo es posible que no se entienda que, en este caso, Rusia está pidiendo, está diciendo que eso atenta contra mi seguridad nacional?", declaró.
El despido de la presentadora y actriz, conocida en Cuba como “La Chica del Cañonazo” o la presentadora de “Contacto”, fue utilizado por el programa castrista Con filo, para evidenciar, según ellos, la falta de democracia en Estados Unidos.
Los argumentos de Rabilero contrastan con la postura de EE. UU. y la Unión Europea, que acusan a Putin de cometer crímenes de lesa humanidad al atacar a pobladores indefensos y violar la soberanía de un país independiente.
Al respecto, Naciones Unidas votó este jueves a favor de suspender a Rusia de su puesto en el Consejo de Derechos Humanos por las acusaciones de crímenes de guerra cometidos por soldados rusos en Ucrania.
Aunque la medida fue aprobada con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, recibió un apoyo significativamente menor en comparación con las dos resoluciones anteriores que la asamblea adoptó el mes pasado, en las cuales exigió un alto el fuego inmediato y la retirada de las fuerzas rusas de Ucrania.
En cuanto a América Latina, países como Bolivia, Cuba y Nicaragua se unieron a Bielorrusia, Corea del Norte, Irán y Siria para votar en contra de la expulsión. El régimen venezolano probablemente se habría sumado al "no", pero Caracas perdió el año pasado el derecho de voto en las Naciones Unidas tras no pagar las cuotas de organización.
China se abstuvo de votar en las dos resoluciones anteriores contra Rusia y esta vez votó en contra de suspender a Moscú del Consejo de Derechos Humanos.
La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, presentó la propuesta a principios de esta semana después de que las tropas rusas fueran acusadas de torturar y matar a civiles en la ciudad de Bucha mientras se retiraban de la capital, Kiev, una medida que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó de "genocidio".
"Creemos que los miembros de las fuerzas rusas cometieron crímenes de guerra en Ucrania, y consideramos que Rusia debe rendir cuentas por ello. No podemos permitir que un Estado miembro que está subvirtiendo todos los principios que apreciamos siga formando parte del Consejo de Derechos Humanos de la ONU", expuso Thomas-Greenfield el lunes.