El estado de Florida solicitó 300 respiradores al gobierno federal como resultado del aumento de casos por COVID-19, según un documento de planificación del Departamento de Salud y Servicios Humanos obtenido por ABC News.
La petición, enviada el día viernes, tiene como objetivo “reemplazar los respiradores médicos gastados”, según el documento.
La solicitud ocurre justo en el momento en el que los recursos de los hospitales se agotan, y en el que las camas siguen siendo ocupadas por pacientes no vacunados que dieron positivo a la prueba del COVID-19.
“Las enfermeras y los médicos están agotados”, indicó el Dr. Joshua Lenchus, director de Broward Health.
El Departamento de Salud de Florida (DOH, por sus siglas en inglés) publicó en su cuenta de Twitter los datos obtenidos durante el fin de semana y el promedio de nuevos casos durante esos tres días, con el fin de corregir a algunos medios y agencias de salud.
Datos publicados por DOH:
- Viernes 6 de agosto: 21.500
- Sábado 7 de agosto: 19.567
- Domingo 8 de agosto: 15.319
- Promedio de tres días: 18.795
“Estamos cerca del 90% en cuanto a nuestra capacidad”, indicó Lenchus sobre Broward Health, que atiende a 336 pacientes de COVID-19 en sus hospitales y al menos el 96% no están vacunados.
“El 99.5% de las muertes que tenemos a causa del COVID son de la población no vacunada”, continuó Lenchus, explicando que, si una persona vacunada ingresa a un hospital a causa del virus, las posibilidades de salir con vida son “mucho mayores” a diferencia de las personas no vacunadas.
Asimismo, señaló que existe un incremento de pacientes pediátricos, especialmente de 13 años o más. “El año pasado no vimos esta cantidad de niños ingresados”, dijo.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha instado a las personas a vacunarse, pero se ha resistido a los mandatos obligatorios de las mascarillas durante toda la pandemia. Asimismo, prohibió que los distritos escolares obliguen a los estudiantes a usar las mascarillas cuando se reanuden las clases.