La embajada de Estados Unidos en La Habana anunció este primero de julio vuelos de repatriación para los días 6 y 10 del mes en curso e indicó cuáles son las restricciones y medidas de seguridad para los estadounidenses que permanezcan en la isla.
La sede diplomática asegura que ya las reservaciones están cerradas —por si queda alguna persona rezagada—, pero “continuará explorando opciones para la repatriación de los ciudadanos estadounidenses que no viajen en estos vuelos pero que deseen regresar a casa”.
“Los restantes ciudadanos estadounidenses deben continuar haciendo los preparativos necesarios para una estancia prolongada en Cuba durante el período de cuarentena. Por favor, cumplan con los requisitos locales de cuarentena, supervisen las noticias locales para obtener información sobre los avisos de viajes a Cuba y comprueben con sus operadores de aerolíneas con respecto a los futuros vuelos”, agregó.
Debido a las preocupaciones de COVID-19, la embajada de EE.UU. actualmente sólo proporciona servicios de emergencia a los ciudadanos de EE.UU. JetBlue es la aerolínea que proporcionará el servicio hasta el aeropuerto floridano de Ft. Lauderdale.
Todas las aerolíneas estadounidenses dejaron de viajar a Cuba a causa de las restricciones impuestas por su gobierno para detener la epidemia del coronavirus, incluso antes de que La Habana anunciara el cierre de fronteras el pasado 31 de marzo.
“El avance de la pandemia nos ha llevado a valorar la situación de los aeropuertos. Se ha tomado la decisión de suspender todos los vuelos de pasajeros a Cuba. Necesitamos eliminar el arribo de pasajeros que sigue siendo un riesgo para la salud de las personas”, explicó ese día el primer ministro antillano, Manuel Marrero.
El último reporte del Ministerio de Salud Pública de Cuba asegura que hay 2348 casos documentados de coronavirus en la isla y 86 fallecidos. Las autoridades sanitarias dan por sentado que la vuelta a la normalidad es inminente, debido a la disminución de los casos.
Mientras, el último informe del sistema de salud norteamericano señala dos millones 690 casos del virus y 129 mil muertes en Estados Unidos. Hasta el momento las fronteras siguen cerradas y la vida doméstica no se ha normalizado del todo, aunque ya empiezan a salir las personas a las calles, bajo rigurosas medidas de contención.
