El joven cubano de 26 años Osleivy Carnaval, que permanece detenido y en huelga de hambre en el centro de inmigración de Krome, se encuentra a las puertas de la deportación a Cuba, informó Telemundo 51.
Su deportación está programada para el viernes 25 de octubre.
El caso de Carnaval trascendió a las noticias el mes pasado cuando se cosió la boca en un Centro de Procesamiento del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Louisiana, como una forma de protesta al conocer la decisión negativa de un juez sobre su petición de asilo político en Estados Unidos.
Además de protestar contra el fallo en su contra, el joven habría asegurado que protestaba también por las condiciones en las que se encontraban muchos otros cubanos en ese Centro de Procesamiento.
En declaraciones al canal de noticias, Osmailyx Gutiérrez, la hermana del migrante se mostró preocupada desde Tampa por la situación y aseguró que teme que el joven intente suicidarse antes de ser devuelto a la Isla. “No es fácil regresar a Cuba, después de todo lo que él paso allí”, dijo la muchacha, y mostró incertidumbre por las condiciones en que sería recibido en Cuba por la familia.
La hermana contó además que el migrante asegura haber sido víctima de injusticias en los meses que lleva detenido.
Lea también
Carnaval no logró superar su entrevista de "miedo creíble" y las evidencias que aportó para obtener el beneficio migratorio de asilo político no fueron aceptadas por las autoridades judiciales, dijo la hermana del cubano.
El joven es natural de Villa Clara, y ante el gesto extremo de coserse la boca sus familiares aseguraron estar “desesperados y afligidos” y sentirse traicionados por las autoridades de inmigración de Estados Unidos, pues nunca imaginaron que podrían negar la solicitud de Carnaval.
En las redes sociales muchos usuarios manifestaron solidaridad con el migrante, lamentando el hecho de que le nieguen la entrada “a alguien tan joven que pueda contribuir a esta sociedad”. Otros sin embargo, han fustigado su conducta, expresando ideas que le cuestionan no haber protestado de forma similar dentro de Cuba.
Un caso contrario es el del joven cubano Yunier García Duarte, a quien un juez de inmigración de Miami le otorgó asilo político a finales de septiembre. García Duarte había llegado al Aeropuerto Internacional de Miami (MIA) escondido en el compartimento de carga de un avión de Swift Air el 15 de agosto.
Duarte y Carnaval tienen la misma edad, 26 años, pero ambos jóvenes, tal como muestran las noticias, han corrido con suertes muy distintas al llegar a Estados Unidos en busca de un futuro mejor.