Un grupo de pescadores atrapó a un enorme tiburón blanco, de unos 13 pies de largo (4 metros), en las costas de Fort Lauderdale, al sur de Florida, informó este jueves el sitio de noticias Local 10 News.
Josh Bieber, parte del grupo de pescadores que iba a bordo del bote “Out Of The Blue”, contó que estuvieron esperando durante unas tres horas “sin demasiada actividad”, hasta que de pronto “casi todo el bote comenzó a bajar, así que sabíamos que enganchamos a un pez grande”, precisa la información.
Simon Asnes, es el nombre del joven que agarraba el carrete en el momento en que el tiburón mordió el anzuelo y hal´ño la cuerda. Asnes creyó que el animal lo sacaría del bote. “(…) esa cosa estaba tirando muy fuerte”, dijo al canal de noticias.
“Nunca había visto algo así, y llevo 10 años dedicándome a esto”, comentó Bobby Díaz, de “Fishing Headquarters”, el negocio que rentó el bote a los protagonistas de la captura.
En total el grupo demoró aproximadamente una hora y 20 minutos en atrapar al “gran blanco”.
Tras capturar el animal, medirlo y etiquetarlo, el grupo lo devolvió al mar pues los tiburones blancos constituyen una especie protegida en Florida.
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En octubre pasado, se reportó la presencia de gran tiburón blanco hembra merodeando la costa Este de Estados Unidos. Se estima que el animal pesa más de 2 mil libras y mide más de 4,5 metros de largo.
El 12 de octubre, la hembra fue registrada en las costas de Carolina del Sur, gracias a un rastreador que lleva y que le fuera implantado por una organización sin fines de lucro que monitorea la vida marina.
Poco después el animal se trasladó a los cayos del Sur de Florida. Varios medios de prensa reportaron entonces la presencia del “gran blanco” en guas locales.
La Comisión de Conservación de Pesca y Vida Silvestre de Florida (FWC, por sus siglas en inglés), ha dicho que entre abril y octubre es la época del año en que ocurre la mayor actividad de los escualos en Florida.
No obstante, las estadística indican que en Florida una persona tiene 30 veces más probabilidades de morir como consecuencia de un rayo que de un ataque de tiburón.