La Policía de Hialeah encontró 210 tarjetas falsas en casa de Pablo Alberto Gómez, un cubano residente en esa ciudad que se dedicaba al robo de combustible y que enfrentará juicio por ese delito.
Las autoridades lo detuvieron luego de encontrar sospechoso que pasara más de 40 minutos llenando el tanque de su camioneta. “Cuando un cliente compra gasolina, llena el tanque y se va. Esta persona no; esta persona estaba con la manguera en el auto muy tranquilamente por mucho tiempo”, declaró uno de los dependientes de la gasolinera.
Gómez tenía escondido en la parte trasera de su camioneta un tanque con capacidad para 250 galones acoplado a un sistema de extracción para dejar escapar los gases.
Equipos especializados acudieron de inmediato a la escena, la estación de la calle 68 y la avenida 24 del oeste de Hialeah, y desconectaron la batería de la camioneta para evitar una explosión. “Eso es muy peligroso; tener tanta gasolina en un depósito así y manejar por la calle con él es como conducir sobre una bomba”, declaró el agente Yoshua Garfinkel, encargado del caso.
“Uno nunca sabe si ocurre un choque o la electricidad del camión lo pueda encender”, añadió. Además de las tarjetas, al detenido, de 35 años, le hallaron dos libretas con información sobre las víctimas de sus robos, una computadora y dos teléfonos celulares.
Con un sistema especial, Gómez podía introducir la información personal robada a sus víctimas en las tarjetas falsas y de ese modo comprar gasolina sin ser detectado.
Gómez, quien se encontraba en libertad condicional por una condena anterior, ha sido arrestado en 10 ocasiones por cargos de fraude, lavado de dinero, robo en mayor cuantía, fraude organizado y robo de identidad.