Recomiendan cadena perpetua para Nikolas Cruz por masacre de Parkland, pero hay evidencia suficiente para justificar la pena de muerte
Los fiscales insistieron en la sentencia de muerte, ya que la naturaleza depravada y premeditada de los asesinatos debían tener la pena máxima
Actualizado: Thu, 10/13/2022 - 13:09
El jurado en el caso de Nikolas Cruz decidirá este jueves sobre si condenarlo a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional o a la pena capital, tras asesinar a 14 estudiantes y 3 profesores en la escuela secundaria de Parkland. El panel está conformado por siete mujeres y cinco hombres tomarán la decisión final, informó New York Post.
El 14 de febrero de 2018, Nikolas Cruz, quien tenía 19 años en ese momento, ingresó a la escuela secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, y mató a 17 personas. Posteriormente se dio a conocer que Cruz era exalumno de la institución y habría sido expulsado por razones disciplinarias no especificadas.
Los abogados defensores argumentaron que la infancia traumática de Cruz provocó que llevara a cabo la terrible masacre.
Hace casi un año, el 20 de octubre de 2021, Cruz se declaró culpable de 17 cargos de asesinato y 17 cargos de intento de asesinato. Su declaración se produjo más de tres años y medio después del tiroteo.
"Lamento mucho lo que hice, tengo que vivir con eso todos los días", declaró Cruz en ese momento. "Si tuviera una segunda oportunidad, haría todo lo que esté en mi poder para tratar de ayudar a los demás. Estoy haciendo esto por ustedes. Y no me importa si me creen, yo los amo y sé que no me creen, pero tengo que vivir con esto todos los días".
Cruz nació de una mujer prostituta adicta al crack y al alcohol, pero fue adoptado por una pareja de Florida cuando era recién nacido.
Aunque sus padres adoptivos Lynda y Roger Cruz le brindaron un entorno estable, los abogados defensores argumentaron que Cruz ya contaba con daños psicológicos desde temprana edad.
Supuestamente el deterioro del cerebro de Cruz comenzó con el consumo excesivo de alcohol de su madre biológica mientras estaba embarazada. Además, fue testigo con solo cinco años, de la muerte de su padre adoptivo de un ataque al corazón. Lynda Cruz también falleció cuatro meses antes de la masacre.
Sin embargo, los fiscales insistieron en la sentencia de muerte, ya que la naturaleza depravada y premeditada de los asesinatos meritaban la pena máxima. Los fiscales se encargaron de demostrar ante el Tribunal la magnitud del tiroteo y el impacto que tuvo en los familiares de las víctimas.
