Televisión Cubana vuelve a atacar a José Daniel Ferrer

En un reportaje del NTV, dirigido por el régimen cubano, publicaron grabaciones de supuestos adversarios del coordinador general de la Unpacu para dañar su imagen
Televisión Cubana vuelve a atacar a José Daniel Ferrer
 

Reproduce este artículo

El Noticiero de la Televisión Cubana volvió a atacar al líder opositor José Daniel Ferrer, que se encuentra detenido, sin juicio, desde el 1 de octubre de 2019.

En un reportaje del NTV, dirigido por el régimen cubano, publicaron grabaciones de supuestos adversarios del coordinador general de la Unpacu para dañar su imagen.

Señalaron nuevamente a otros activistas y opositores como Rosa María Payá, de Cubadecide, y la artista, Ana Olema, acusada de liderar al grupo autodenominado "Clandestinos", que realizaba pintadas a bustos de José Martí.

 

 

Además, criticaron fuertemente a los medios independientes cubanos que han reportado sobre esta injusticia contra el exprisionero político.

En noviembre pasado, la televisión estatal mostró imágenes del opositor en la prisión donde se encuentra detenido, bajo la acusación de participar en un incidente violento contra otra persona.

El material, transmitido como un reportaje especial en el informativo vespertino, refirió que "el motivo de su detención respondió a una denuncia presentada por un ciudadano cubano", quien acusa a Ferrer y a otras tres personas ante las autoridades y las redes sociales de "secuestro y posteriormente propinarle una severa golpiza".

Asimismo, acusó a Ferrer de ser un "agente asalariado al servicio de Estados Unidos" y denunció que la embajada de Washington en La Habana "ha sido el vehículo de atención y dirección de las acciones y conductas" del disidente.

Ferrer, de 49 años, pasó casi ocho años en prisión como parte de los 75 disidentes encarcelados en la "Primavera Negra" de 2003 y es actualmente el líder del grupo disidente ilegal Unión Patriótica de Cuba (Unpacu).

La familia y compañeros de Ferrer han denunciado que no han podido visitarlo casi, que se le estaba alimentando mal, no recibía atención médica y había sido objeto de torturas físicas durante su encarcelamiento.

La fabricación de casos de delincuencia común contra prisioneros políticos es una práctica habitual de la Seguridad del Estado, que esta vez recurre a fotos antiguas del disidente y testimonios cuestionables para transmitir la imagen de Ferrer como una persona violenta e inestable.

 

 

Relacionados