El régimen cubano tomó la medida de suspender las visitas familiares a las prisiones a causa de la pandemia del nuevo coronavirus.
Según comunicado de Cuban American National Fundation (CANF), también las autoridades les han dicho a los presos que los familiares sí les pueden llevar alimentos pero que deben estar todos muy bien envueltos porque todos serán sometidos a fumigación antes de que los pasen al interior del penal.
Este organismo también denuncia el hacinamiento en que viven las personas privadas de libertad en Cuba, algo peligroso para enfrentar la COVID-19.
"El caso es que la absoluta totalidad de las prisiones cubanas están superpobladas. En las galeras, las camas son literas de tres pisos con un estrecho pasillo entre una y otra que apenas permite el paso para subir y bajar", agrega el artículo.
Por último hicieron un llamado para que el régimen libere a todos los presos políticos cubanos, todos los condenados por peligrosidad pre delictiva, a todos los condenados por delitos donde no haya intervenido la violencia física y a todos aquellos condenados que estén próximos al cumplimiento de su sanción.
Esta semana también Luis Andrés Domínguez Sardiñas, que se encuentra en la cárcel de Toledo, La Habana, denunció que no hay nasobucos para ellos en prisión y las aglomeraciones "son horribles".
En declaraciones a Cubanet, Domínguez Sardiñas dijo que no tendrán agua en los próximos días, y que actualmente no hay ni para tomar.
El opositor explicó que pese a la crisis de coronavirus no les han proporcionado los implementos básicos para mantener la higiene y que estos deben conseguirlo por sus propios medios.
El ministro de salud pública en Cuba, José Ángel Portal, recomendó hace días el uso del nasobuco a todo momento, de los que hacen en las casas las costureras, o que se pueden adquirir en la red de Atelier a lo largo de la isla, y en algunos casos hacerlos a mano.
Varios medios de prensa oficialistas se suman a esta campaña mostrando incluso como hacer las mascarillas y la importancia de utilizarlas en estos momentos de crisis sanitaria mundial a causa de la COVID-19.
Debido a la crisis mundial desatada por el coronavirus Covid-19, y a la falta de mascarillas en Cuba, las producciones de nasobucos se aceleran en provincias como Santiago de Cuba, y a ello aportan mujeres del sector estatal y privado. En esta provincia tanto los talleres textiles estatales, como los productores privados, se enfrascan en la elaboración de nasobucos como barrera de contención ante la amenaza de que pueda llegar hasta ese oriental territorio la pandemia del nuevo coronavirus.
Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud solo recomienda el uso de mascarillas o nasobucos en el caso de las personas que presentan síntomas de la COVID-19 y en el de quienes cuidan de personas que tienen síntomas como tos o fiebre.