El Director general de Estados Unidos de la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossio se refirió a la suspensión de los vuelos chárter entre Cuba y el país del Norte como una “medida de escaso impacto”.
Esta respuesta que evidencia que el régimen, encarnado en este caso en el Ministerio de Relaciones Exteriores, resta importancia a la disposición estadounidense y obvia a los miles de cubanos que empleaban esos vuelos para entrar y salir de la Isla.
La Cancillería Cubana replicó en Twitter las palabras de Cossio que decían: “Es medida de escaso impacto practico, pero que rechazamos, en tanto juega con preocupaciones de los cubanos de ambos lados del estrecho de la Florida y sus necesidades de contacto familiares”.
En otro tuit @CubaMINREX expresó que “la medida busca satisfacer a la maquinaria política de sur de la Florida y confirma el desprecio del imperialismo hacia los cubanos y los estadounidenses de origen cubano”, estas también fueron declaraciones de Cossio.
Varios comentarios derivados de estos tuits aparecen en la red social, varios muestran la indignación de los cubanos ante la medida de la Casa Blanca, mientras otros critican al régimen y a su acostumbrado cinismo tratando estos temas.
El usuario Sansón Castaño Ochoa escribió que “Todo lo que los joda y asfixie a ustedes como esclavistas y represores, es muy bueno para los cubanos. ¡Enhorabuena, querido amigo Trump! Ya queda menos para que se desplome el entramado mafioso que le hace la vida imposible a los cubanos”.
Por otro lado, el internauta Raymel de armas cuestionó al gobierno cubano cuando habla de unión de familias y termina aplicando medidas que afectan el reencuentro de quienes se marcharon de Isla con los que aún permanecen:
“Si les preocupa tanto la familia cubana por qué no bajan el precio de los pasaportes o por qué no quitan el castigo de los médicos de los 8 años”.
En el día de ayer, 13 de agosto, el Departamento de Transporte de EE. UU. anunció una acción que suspenderá todos los vuelos chárter (privados) entre los Estados Unidos y todos los aeropuertos de Cuba, excepto chárters públicos autorizados hacia y desde La Habana y otros -también chárters- autorizados para emergencias, fines médicos, búsqueda y rescate, y otros viajes que se consideren de interés para los Estados Unidos de América.
El objetivo de tal medida según trascendió en una carta del Secretario de Estado Michael R. Pompeo a Elaine L. Chao, del Departamento de Transporte es impulsar la política de la Administración para fortalecer la presión económica sobre el régimen cubano como medio para restringir la capacidad de este para reprimir a su pueblo, así como apoyar "el ilegítimo régimen de Maduro en Venezuela".
Con anterioridad, el 10 enero del presente año se comunicó la suspensión de los vuelos chárter públicos a Cuba con excepción de a la capital. La medida entró en vigor el pasado 10 de marzo con el fin de fortlacer la presión económica de Estados Unidos hacia el país caribeño.
Previamente, el pasado 10 de marzo entró en vigor la suspensión de vuelos chárter públicos a Cuba, excepto La Habana , medida anunciada el 10 de enero por el Departamento de Transporte (DOT, por sus siglas en inglés) para fortalecer la presión económica de la administración Trump sobre el régimen comunista, por lo que la nueva medida remata los cabos sueltos de aquella y la complementa, al cesar los chárters privados y, como establecía la medida anterior, mantener únicamente los públicos autorizados desde y hacia La Habana.
Mediante el aviso, el Departamento de Transporte (DOT por sus siglas en inglés) suspendió la autoridad otorgada a todos los operadores de chárter públicos entre cualquier punto de Estados Unidos y Cuba, excepto aquellos vuelos hacia el Aeropuerto Internacional José Martí (HAV) en La Habana.
Ya en octubre, la administración de Trump dispuso la prohibición de todos los vuelos comerciales a Ciuba, manteniendo excepcionalmente los vuelos a La Habana.