Las autoridades de Islas Caimán interceptaron un grupo de casi 30 balseros cubanos que llegaron a Caimán Brac el fin de semana anterior, lo que enciende las alarmas sobre la migración y planes de repatriación, informó la prensa local.
Según un reportaje del medio Caimán Marl Road, a raíz de la llegada de los migrantes, el gobierno de esa Isla celebró una reunión el 25 de abril, con el objetivo de desincentivar esas llegadas.
Fuentes consultadas por el mismo medio de prensa indicaron que las autoridades diseñan planes para mejorar el proceso de repatriación, lo que significaría que los cubanos serían devueltos sin los retrasos en que se incurre actualmente.
Los detalles de cómo se implementará el proyecto aún no se han revelado, pero se espera que se complete en los próximos días.
"El último grupo que llegó causó un gran revuelo en las Islas Caimán, ya que muchos observaron que se veían impecables y bien vestidos, sin ningún signo de las dificultades normalmente asociadas con los viajes por mar abierto desde Cuba", agrega la nota.
De acuerdo con este reporte, al parecer los migrantes están siendo llevados a las aguas de las Caimán en una embarcación más grande antes de ser liberados para que desembarquen.
"No parecían haber estado en el mar durante días e incluso rechazaron el agua. Parecía que tenían cortes de pelo frescos y estaban bien afeitados y bañados", indicaron vecinos de las zonas donde han arribado balseros cubanos.
En el primer trimestre de 2022 han llegado 41 migrantes cubanos a Islas Caimán.
El gobierno busca evitar la afluencia que experimentó a mediados de la década de 1990 cuando las Islas Caimán no pudieron hacer frente a una migración a gran escala de ciudadanos cubanos. Entre 1993 y 1995 más de 2000 inmigrantes cubanos pasaron por aguas de las Islas Caimán y 1100 desembarcaron allí.
Desde entonces, el número promedio a las Caimán se ha mantenido estable en alrededor de 300 llegadas en barcos desde Cuba cada año.
A los migrantes que se encuentren en las aguas territoriales de las Islas Caimán o que desembarquen en cualquiera de las tres islas, se les negará el permiso para desembarcar y ya no se les brindará asistencia para que puedan continuar su viaje. Aquellos que puedan partir inmediatamente y deseen hacerlo podrán hacerlo. De lo contrario, serán detenidos y repatriados a Cuba.