La embajada de Estados Unidos en Cuba declaró que la negativa a otorgar visa al grupo de 23 cubanos que participarían en la Cumbre de los Pueblos en Los Ángeles no se debe a motivos de índole política.
“Las acusaciones de que negamos injustamente los visados para la Cumbre de los Pueblos son falsas. Debido a la salida del personal de no emergencia tras incidentes sanitarios anómalos, las citas de visado de no inmigrante sólo están disponibles en circunstancias muy limitadas. Los cubanos que busquen otras citas de visado de no inmigrante deben solicitarlas en una embajada o consulado de EE.UU. fuera de Cuba” publicó la Embajada en su perfil oficial de Twitter.
El pasado miércoles 18 de mayo, el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, publicó en sus redes sociales: “Estados Unidos ya no tiene el pretexto de no haber cursado aún las invitaciones, para disimular las exclusiones de países del hemisferio de la Cumbre que convoca a nombre de “las Américas”. La Doctrina Monroe continúa orientando el comportamiento estadounidense hacia la región”.
Ante la negativa de otorgar visa a la delegación cubana, la Cumbre de los Pueblos por la Democracia se manifestó “indignada” por considerar esta decisión “una afrenta a los mismos valores democráticos que el gobierno estadounidense y su "Cumbre de las Américas" pretenden defender. Con esta decisión y la exclusión de Cuba de la Cumbre oficial de Biden, se le ha negado a Cuba una voz en las discusiones vitales sobre la democracia, la integración y la cooperación regional".
La reapertura del consulado en La Habana, de manera “limitada” y “paulatina”, había sido anunciada el pasado 3 de marzo por Timothy Zúñiga-Brown, encargado de negocios de la embajada estadounidense, sin dar en aquel momento una fecha precisa.
Tras cuatro años de cierre después de detectar misteriosos ataques contra su personal diplomático, conocidos como “síndrome de La Habana”, nuevamente han comenzado a emitirse visas para cubanos en esa sede diplomática.