El subsecretario de Estado Michael Kozak declaró este 31 de julio que su país trabaja para romper el monopolio de los militares sobre las remesas que recibe Cuba, para presionar aún más el sistema económico de la isla, que catalogó de ineficiente y parásito.
Kozak recordó que los Castro nunca han podido garantizar una vida material digna para los cubanos y dependen de ayudas externas, como la Unión Soviética antes de 1990 o Venezuela, incluso hoy a pesar de la crisis en ese país sudamericano.
Por eso las medidas de su gobierno están encaminadas a cortar toda la ayuda económica y financiera que obtenga La Habana desde el exterior. En tal sentido, recordó las presiones sobre el régimen chavista, encaminadas a darle libertad al pueblo venezolano tanto como a desbaratar los suministros del castrismo.
En conferencia telefónica con varios periodistas, el diplomático dijo que la presión sobre las misiones médicas cubanas está dentro de esa política; Cuba recibe cientos de millones de dólares cada año por concepto de exportación de servicios médicos.
Sin embargo, ahora el ojo de la Casa Blanca concentra su mirada sobre el virtual monopolio que los militares tienen sobre la economía cubana. Por dar ejemplos, administran todos los hoteles que pertenecen al estado cubano, bajo la forma de su empresa hotelera, Gaviota. También están asociados a las compañías extranjeras con instalaciones en Cuba, como la española Meliá.
La empresa Fincimex, también de los militares, tiene un convenio con Western Union, por medio del cual recibe las remesas provenientes de Estados Unidos y las pone a disposición de los cubanos, pero luego de quedarse con los dólares y dar a los ciudadanos su equivalente en CUC, un sucedáneo de la moneda estadounidense que sólo puede circular en Cuba.
Kozak dijo que los esfuerzos de su gobierno están dirigidos a romper ese monopolio financiero. Las remesas son la principal fuente de ingresos del país actualmente.
Para reforzar el control sobre las divisas, el régimen aprobó recientemente nuevas medidas económicas: tiendas que venderán alimentos y otros productos básicos en Moneda Libremente Convertible (MLC). La compra se hace a través de tarjetas bancarias asociadas a cuentas en bancos del Estado.
Kozak también aseguró que su gobierno mantiene la presión sobre los gobiernos de Nicaragua y Venezuela, considerados por Washington como amenazas a la estabilidad y la democracia en el hemisferio occidental.