Ante la Junta de Comisionados del condado de Miami-Dade se presentó una resolución para pedir al gobierno federal que suspenda los vuelos a Cuba por la pandemia del coronavirus, ya presente en ambos sitios.
Los impulsores de la medida son Esteban L. Bovo, Jr., patrocinador principal y Rebeca Sosa, copatrocinadora, según consta en la nota oficial.
El documento insta a la administración de Aviación Federal para que prohíba los viajes hacia y desde Cuba por los casos que hay en la isla la no voluntad del régimen cubano para difundir información.
Este miércoles, el régimen cubano confirmó a través del Noticiero de la Televisión, que hay tres italianos en la isla con coronavirus.
Según el comunicado leído por Rafael Serrano, se trata de unos turistas que llegaron a Trinidad, Sancti Spíritus, este lunes, pero no hay peligro para la vida.
También se está realizando un seguimiento a las personas con las que tuvieron contacto, que hasta el momento se mantienen asintomáticas.
Por otro lado, la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (CUJAE) amaneció hoy con la noticia de que al menos tres estudiantes de esa institución se habrían contagiado con el coronavirus en Cuba, a través de una cubana que dio positivo recién llegada a Panamá, Adriana Fleites.
Sin embargo, estos casos no han sido difundidos por el régimen.
Fleites estuvo de visita en Cuba junto a su esposo esta semana, antes de llegar a Panamá y dar positivo. En la isla compartió con su familia; entre ellos está su hermano Adrián, estudiante de tercer año de Arquitectura en la CUJAE, según comentó a ADN Cuba.
Los otros dos estudiantes son Sheila Albo y Danae Pavón, también de Arquitectura.
Sin saber el posible peligro, Fleites estuvo en la Facultad saludando a todos, lo cual provocó cierta preocupación entre sus compañeros cuando conocieron la noticia de su ingreso.
La epidemia de coronavirus de Wuhan, una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años cuyas consecuencias son todavía impredecibles, se ha extendido por más de 95 países y afecta a unas 115 mil personas, de las que más de 4 mil han perdido la vida.