La Fiscalía de Pando imputó este martes a cuatro ciudadanos cubanos por varios delitos, entre ellos el tráfico ilegal de personas, la explotación sexual de menores y la venta de droga, luego de una investigación que comenzó el pasado 10 de enero, tras la imputación de otro ciudadano cubano por tráfico de ciudadanos de ese país a Uruguay.
La Fiscalía relata en el pedido de formalización que todo ocurrió en Migues, Canelones, donde un grupo de cubanos se encontraba haciendo trabajos zafrales. En un primer momento, eran doce ciudadanos, pero en los últimos meses solo quedaron cuatro, los que finalmente fueron imputados.
M, Y, Y y O (los emplazados) tenían relación con la comunidad de Migues y con adolescentes a las que llevaban a su casa. Allí les repartían cocaína, "abundante alcohol" y tenían sexo con ellas.
Los imputados pasaban por la plaza del pueblo, paraban en algún lugar y le decían a las jóvenes "vengan a la casa que hay gente". Los imputados que mantenían relaciones sexuales con las menores fueron M y Y, aunque todos "participaban del baile en la casa, mientras consumían marihuana y cocaína entre todos".
Algunas de las menores se iniciaron en el consumo de cocaína durante estas noches, y cuando no consumían con ellos, pasaban por esa casa y compraban marihuana, "a cambio de dinero o relaciones sexuales con alguna de ellas". Las adolescentes tenían entre 15 y 17 años.
Con la investigación avanzada, la Fiscalía pudo registrar los celulares de los imputados. Allí surgió "claramente" del celular de M su participación en el tráfico ilícito de personas desde Cuba a Uruguay.
Este hombre se comunicaba por celular con otro compatriota (L.A.V.P, quien está condenado por el mismo delito) que estaba recluido en Uruguay. C fue el contacto en el tráfico de una mujer y su hijo. "Y" fue quien organizó el tráfico cuando estos llegaron a nuestro país.
La fiscal solicitó como medida cautelar la prisión preventiva de los cuatro imputados por un plazo de 180 días, otorgando el juez 110 días.
