El rey y la reina de España, Felipe VI y Letizia, llegaron esta semana a Cuba en visita oficial, que coincide con los festejos por los 500 años de La Habana. En el Aeropuerto Internacional José Martí fueron recibidos por el canciller Bruno Rodríguez.
Hasta el momento han trascendido noticias como el polémico vestuario invernal de Lis Cuesta, “primera dama” de Cuba, que provocó diversas reacciones en redes sociales, la mayoría críticas, y el discreto almuerzo en un restaurant privado de La Habana, donde eligieron un menú basado en ensalada de cangrejo, croqueta líquida y lechón asado.
También se supo que Felipe VI condecoró este miércoles a Eusebio Leal, Historiador de La Habana, con la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, el más alto galardón civil que otorga España.
La agenda nocturna de los reyes incluye una cena para un centenar de invitados, entre quienes estará el presidente de la Isla, Miguel Díaz-Canel.
¿Qué opinan los ciudadanos sobre la visita de Sus Majestades, en un momento marcado por la agudización del desabastecimiento, la “coyuntura” y la represión contra activistas y opositores?
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ADN CUBA salió a las calles de La Habana, cámara en mano, en busca de algunos criterios. Recabamos opiniones diversas de un pueblo que parece acostumbrarse ya al desfile de personalidades mundiales.
“Yo estoy muy contenta de que venga toda esa gente aquí a Cuba, para que vean cómo está Cuba y nosotros los cubanos, que queremos que esto siga avanzando, y que siga mejorando, por el bien del pueblo (…) y que haya paz y tranquilidad”, dijo una señora.
“No los dejaron hablar con la oposición (…) ¿a qué vinieron? A gastar y a disfrutar lo poquito que tenemos”, consideró otra, que luego añadió: “¿El Papa, qué hizo? Nada. Obama, igual… vino aquí a jugar dominó… a ver pelota. Si Antonio Maceo vive y ve todo el descaro que hay entre España y Cuba… y toda esa melcocha que hay…, yo creo que se vuelve a morir”.
“Ojalá todo el mundo pudiera visitar así, de un país para otro, para unirnos (…)”, declaró un joven bicitaxero, que consideró que la visita “tiene un carácter positivo”.
Otro residente dijo que ojalá que los reyes visiten el Morro, para que conozcan la obra de “sus tatarabuelos”.
Desde su asiento, un señor también se alegra de la visita. “Es una visita de mucha importancia (…) eso es lo que se está tratando de lograr, que haya unión, que no estén separados, porque muchas veces están separados. El gobierno es España es un gobierno, y este, el de Cuba, es otro”.
“Pueden dar su aporte aquí al pueblo de Cuba”, opinó una señora; mientras otro entrevistado consideró que cuando vino el Papa él dijo “bueno… está bien”, pero ahora cree que “los intereses buenos" son con quienes mandan en el país.
