Romina Marcos, la hija de la vedette cubana Niurka Marcos publicó en su cuenta de Instagram una foto ligera de ropas que forma parte de la campaña que la chica despliega en sus redes a favor de los cuerpos naturales y el amor propio.
Junto a la imagen Marcos escribió una frase, de la poeta canadiense Rupi Kaur, que es un himno hacia la aceptación de uno mismo:
“Dame líneas de expresión y arrugas… quiero manchas del sol como regalo de vacaciones de las playas en las que nos tumbamos… quiero irme de este lugar sabiendo que hice algo con mi cuerpo más allá de intentar que pareciera perfecto”.
La sexy fotografía, sin filtros y despojada de retoques, ha llamado la atención de los fans de la influencer y también la de su madre, Niurka Marcos.
“No importa quienes te critiquen, llamarán la atención de quienes te defenderán. Te amo todos los días así perfecta como eres tal cual perfectamente imperfecta”, escribió Niurka Marcos en señal de apoyo a su hija.
Con anterioridad la chica ha lanzado otros mensajes a sus seguidores para que se amen a sí mismos a pesar de las normas sociales.
En marzo último la joven se retiró los implantes de silicona de sus senos. Romina apareció con el pecho desnudo y sosteniendo dos prótesis mamarias muy bien ubicadas sobre sus senos.
A los 20 años Romina se operó las mamas por presión social. La intervención quirúrgica le provocó dolencias e incomodidades.
Niurka Ramos también exhibe su cuerpazo luego de los 50
Niurka Marcos, famosa por su vedettismo al asumir roles de bailarina, actriz, cantante, publicó en septiembre de 2020 una foto en Instagram que tuvo a sus fans desquiciados, pues muestó asombrosas curvas a sus más de 50 años.
Las fotos, muy parecidas pero en un juego de colocación que hace cambiar la perspectiva, la mostraron con un interior o bikini rojo y mucho músculo, mientras ella se pregunta: "Por qué soy feliz al derecho y al revés".
Niurka, quien se coronó Changó, el santo que simboliza el trueno y la fuerza en el panteón Yoruba, y se sincretiza con la Santa Bárbara, estudió cuatro años en la Escuela Nacional Circense de Cuba.
Más tarde la cubana abandonaría la isla para ir a México, donde trabajó como bailarina en el centro nocturno Tropicana de Mérida, Yucatán. Allí empezó a incursionar en el mundo del vedettismo.
En México, también, conoció a quien sería su primer esposo, un mexicano que trabajaba en Mazatlán. Luego, en Baja California, tuvo a su primer hijo, Kiko.
Su vida ha sido accidentada pero no menos plena: regresó a Cuba junto a su hijo y su madre debido a las constantes agresiones que sufría por parte de su esposo. Luego de haberse divorciado del agresor comenzó una discreta relación con otro hombre de origen mexicano que se convertiría en el padre de su segunda hija, Romina.
De regreso a Mérida, Yucatán, participó en espectáculos y se convirtió en conductora de televisión, junto a Marcos Valdés.
La cubana participó en la obra de teatro Aventurera, dirigida por Carmen Salinas y con la cual adquirió gran popularidad en México. A la par, también formó parte de telenovelas como Nunca te olvidaré, Tres mujeres y Salomé. Como entrevistadora conoció al productor Juan Osorio, que la incluyó en el elenco de la telenovela Vivo por Elena; y distintas producciones de Televisa.