La actriz cubana Ana de Armas interpretó a una persona real en su última película, la “Red Avispa”, del cineasta francés Olivier Assayas, que va sobre la historia de la red de espías cubanos que se infiltró en organizaciones anticastristas de Miami.
Aunque su participación no fue muy valorada (una cubana en un filme sobre Cuba que apenas habla español) e incluso su personaje a veces carece de sentido en la trama, en la vida real sí existe una Ana Margarita Martínez que sufrió la farsa del espía cubano Juan Pablo Roque durante la década del 90.
Se supone que la película iba a mostrar la historia del espionaje, pero también en las personas que alrededor de ellos sufrieron los daños colaterales de su “tarea” y una de ellas fue Ana Margarita.
Pero: ¿quién fue y es esta mujer? Ana Margarita nació en 1960 en Cuba y llegó a Estados Unidos con solo seis años de edad y se estableció en Nueva Jersey con su madre.
Para el momento en que conoció al espía Roque, Ana ya se había divorciado de su segundo esposo, Jalal Kasso, con quien tiene dos hijos, Sasha y Omar, en 1982, luego de que él fuera un abusivo.
Se supone que lo que le atrajo de Roque es que fuera todo lo contrario de su ex esposo, pues él resultaba ser una persona muy buena con sus hijos, aunque estos no aparecen en el filme.
Salieron durante tres años, Ana y el espía Roque y luego se casaron, pero otra decepción amorosa y matrimonio fallido estuvo por llegar y de la manera más escandalosa. Roque se volvería en medio de la noche para Cuba, cosa que ella conocería a través de la televisión, en donde él remarcaría la farsa al decir que lo que más extrañaría de Miami sería su jeep.
Después de esto, Ana cayó en una espiral de depresión y enfermedad mental que interrumpió su vida, por ello aún sigue luchando porque el gobierno cubano le pague los “daños” que le causó al ser utilizada por un espía suyo. Ella ganó la demanda por defecto, y aunque la reparación alcanzaba una cifra superior a los 27 millones, ella ha visto muy poco de ese dinero.
¿Qué hace actualmente? Como el régimen no le respondió con dinero por la demanda, Ana persiguió las cuentas del gobierno en Estados Unidos, y de cuentas congeladas consiguió cerca de 200 mil dólares, además de algunos aviones cubanos que fueron incautados con ese propósito.
Todavía demanda a compañías chárter con sede en Miami que tienen asociaciones con la compañía del régimen Havana Tours. Escribió un libro, "Estrecho de traición", que documenta su experiencia y compartió su historia con “Investigation Discovery”, un programa que se enfoca historias matrimoniales muy raras.
Martínez vive en un suburbio de Miami, cerca de su hija y tiene dos nietos. Sus cuentas en las redes sociales la etiquetan como "consultora de relaciones públicas, especializada en medios y divulgación hispanos, así como en marketing en inglés".