Michael G. Kozak, subsecretario de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado de EEUU, manifestó este martes el rechazo de su país al régimen comunista que gobierna a Cuba desde que tomara el poder por la vía armada entre finales de 1958 y enero de 1959, y resaltó el fracaso de la gestión económica del gobierno de la Isla.
De acuerdo con el subsecretario, desde entonces “el pueblo cubano ha sufrido 61 años de abusos y mala gestión bajo un régimen corrupto y antidemocrático”.
Asimismo, Kozak comparó la situación actual de la Isla, caracterizada por una aguda crisis económica, con los tiempos anteriores a la revolución de Fidel Castro: “En 1958, Cuba era uno de los países más ricos de América”, señaló, y dijo que su país [Estados Unidos] solo se uniría en celebración al pueblo cubano “cuando vuelvan a vivir en una sociedad libre y próspera”.
Desde que asumió como subsecretario provisional de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, el político no ha parado de pronunciarse contra el gobierno cubano y en apoyo a las demandas de libertad de los cubanos, que viven una de sus épocas más negras en cuanto a economía y situación de los derechos humanos.
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“Él todo lo apunta, él todo lo ve y sigue tus pasos estés donde estés. ¿Santa Claus llegó a la ciudad? No, es el nuevo Decreto 389 que permite espiar a cualquiera sin aprobación de un tribunal. Cámaras ocultas, habitaciones de hotel intervenidas: bienvenidos a la Cuba de Castro”, escribió el funcionario en Twitter la semana anterior, en referencia a la nueva legislación aprobada por el régimen comunista que permite la vigilancia electrónica sobre nacionales y extranjeros sin necesidad de que un juez apruebe su aplicación.
Ya en noviembre Kozak había alertado sobre este Decreto: “El régimen de Castro promulgó nueva ley que pone en papel lo que el mundo ya sabía: puede -y de hecho lo hace- vigilar y escuchar a escondidas a cualquiera en Cuba. El pretexto: ‘reducir el crimen’. En el estado policial de Castro, pensar diferente es considerado criminal”.
A partir de la escalada represiva del régimen que formalmente encabeza Miguel Díaz-Canel, y dirige tras bambalinas el dictador Raúl Castro, la actual Administración de la Casa Blanca ha incrementado su política de sanciones hasta llegar al estado actual, considerado por el propio gobierno de Donald Trump como “de máxima presión”.
En esta línea, el gobierno norteamericano suspendió todos los vuelos comerciales desde Estados Unidos hasta destinos fuera de la capital de Cuba, incluyó a Castro y sus hijos en una lista de personas inadmisibles en EEUU, y anunció que en 2020 continuaría con su política de restricciones que buscan ahogar económicamente al régimen comunista a través del corte en la entrada de recursos financieros.
