El vicepresidente cubano, Salvador Valdés Mesa, de visita gubernamental en la provincia Ciego de Ávila, aseguró que hay que planificar un día para aumentar la producción de carne de res, uno de los alimentos míticos en la mesa del cubano por su prolongada escasez.
“Algún día no, ese día hay que planificarlo y cumplirlo”, declaró Valdés Mesa, durante un recorrido por la empresa Ruta Invasora de esa provincia, refiriéndose “a sustituir importaciones y satisfacer las demandas de la población”, aunque no aclaró cuándo llegaría ese día, ni reveló más detalles sobre el milagroso plan.
La ausencia de detalles hace sospechar que se trata solo de otro discurso motivador, y no de la existencia de un proyecto concreto para aumentar la producción de carne de res.
Valdés Mesa utilizó la frase “algún día no”, para contradecir a un directivo de la empresa que habló de la “posibilidad de comercializar algunos de los 32 productos en el comercio minorista”.
El vicepresidente visitó Ruta Invasora para “comprobar que se sacrifican, como promedio diario, dos reses menos de la capacidad instalada y, no obstante, se cumple lo previsto al 133 %”, indica una reseña del diario local.
Para el sistema empresarial estatal cubano, quedarse por debajo de los planes es frecuente y bochornoso, y sobrepasarlos también constituye un problema porque la economía planificada lo asume como un fracaso en la gestión de las “reservas y potencialidades”.
La empresa abastece destinos como Jardines del Rey, Varadero y Mercado Cuatro Caminos— señala el reporte— y actualmente “explora la posibilidad de insertarse en la Zona Especial de Desarrollo Mariel con el queso de leche de búfala”.
Lea también
Valdés Mesa visitó también unidades avícolas del Grupo Empresarial Ganadero, donde elogió los resultados de Ciego de Ávila en ese renglón, comparando al territorio con otras provincias donde se logran menos rendimientos con más recursos, pero volvió a “regañar” a los productores por sobrecumplir los planes.
Según Valdés Mesa, “un sobrecumplimiento del 25 por ciento, a un mes de cerrar el año, exige planificar mejor”. No está claro el destino de las producciones, pues son constantes las quejas en Cuba ante la escasez de huevos y otros productos de origen avícola, pero en Ciego de Ávila, según las estadísticas oficiales, se produce un cuarto por encima de la norma.
El vicepresidente se refirió también al gasto de divisas que provocó una cosecha de tomates “de pobrísimos rendimientos”, que causó desabastecimiento en el mercado interno y obligó a la importación de pasta de tomate, y al desaprovechamiento de la capacidad de fábricas como la de Conservas de Majagua, que se benefició de una inversión de 2,8 millones de pesos, aunque no hubo respaldo de la producción agrícola.
Asimismo, el vicepresidente anunció que para 2020, Cuba dejará de importar “un alto volumen de maíz”, y dijo que la producción nacional tendrá que encargarse de suplir la demanda. Ciego de Ávila es uno de los territorios donde más maíz se produce, y los dirigentes del renglón están preocupados por cuestiones como la protección fitosanitaria y las roturas en 18 máquinas de riego.