Mónica Alonso no cree en ataduras. Aunque su hija se llama Habana, los lazos que hoy mantiene la actriz cubana con su país y la capital, solo están trenzados por el afecto familiar, el amor por el arte.
La reconocida actriz de teatro, cine y televisión, aspira a una Cuba donde el trabajo profesional se respete en su justa medida. Quiere que la penosa situación económica no lleve a que las personas como ella y su actual esposo, el también conocido actor Yadier Fernández, abandonen del país.
Mónica, quien dio vida a Isabel en la popular serie “Doble Juego”, después de vivir una temporada de casi 8 años en España, regresó a Cuba hace alrededor de 2 años para concretar algunos proyectos artísticos. Sin embargo, durante este tiempo confirmó las pésimas condiciones de trabajo de los actores en la isla y regresó a Europa.
En esto días de aislamiento social por la crisis del coronavirus, la actriz cubana sostuvo un intercambio con Somos Miami TV, donde contó sobre su pasión por la actuación desde niña, las dificultades que tuvo que superar junto a su madre para poder entrar a la Escuela Nacional de Arte (ENA) y cumplir su sueño. También comentó sobre su estancia en España y los nuevos proyectos.
“Soy de La Habana, del barrio del Vedado. A pesar de las carencias económicas con las que creció mi generación, tuve una infancia feliz”, dijo al inicio de la entrevista.
“Estudié ballet clásico, -mi mamá se empeñó que fuera bailarina-. No estaba muy convencida, pero luego comprendí que la carrera y todas sus asignaturas me formaron para lo que me apasionaba. El ballet clásico es casi una carrera militar. Lo que sí no recuerdo es ningún momento en el que no haya querido ser actriz”, detalló Mónica.
Ese amor a la interpretación actoral, le permitió sumergirse en su papel más famoso entre sus compatriotas: la conmovedora historia de Isabel, una adolescente con problemas de conducta, que en el fondo era víctima del abandono y la violencia de su madre. Mónica Alonso, aunque bisoña en la televisión por aquel entonces, no dudó en transformarse físicamente, en una caracterización que incluyó raparse la cabeza y fuertes escenas de peleas.
Sobre su entrada a la ENA, la actriz contó que no fue fácil, porque cuando decidió inscribirse no abrieron la convocatoria para las personas de la ciudad de La Habana. “Era mi momento, hacía tres años pensaba en eso, cuando me dieron la noticia me llevé las manos a la cabeza”, recordó.
“Fue entonces cuando mi madre me dijo que el talento y el esfuerzo dependían de mí, pero ella haría todo por ayudarme. Me cambiaron el registro de direcciones para la ciudad de Cárdenas, hice las pruebas por la provincia de Matanzas. Logré entrar y fue la primera vez que lloré de alegría. Por eso siempre digo que mi madre es el poder más grande que tengo”.
Cuando fallece su padre, entre 2004-2005, Mónica se va a España. “Salí de mi zona de confort, aunque se escuche raro… ¿zona de confort en Cuba? Me refiero al nivel emocional”.
Luego de 8 años decide regresar a Cuba: “necesitaba actuar aquí”. En el país participó en varios cortometrajes y películas; y durante ese periodo de casi dos años, conoció a su actual esposo, el actor Yadier Fernández. Fue la época en que también comprendió que en Cuba todo estaba al revés y sin perspectivas de mejorar.
“Estaba indignada como trataban a los actores y los profesionales en sentido general. El chofer de la película donde trabajaba, cobraba más que nosotros. No le quito méritos a su trabajo, pero tampoco me gusta que me quiten méritos al mío; me paso toda la noche estudiando mi personaje, creándolo…”
Fue entonces cuando dijo a su hija: “Habana, recoge que nos vamos” y se volvió a España.
“Ahora estoy en otra fase de mi vida. Me di cuenta que quería estudiar otras cosas: me adentré en la medicina china, hice una formación de pilates para dar clases y otras cosas. Pero también sigo creyendo muy seriamente que soy artista y no le quito pensamientos ni fuerza a ese ser que habita dentro de mí”.
Mónica Alonso ahora lleva “una vida más sosegada, más relajada en todos los niveles, con tiempo para hacer más cosas: teatro, escribir… ¡me encanta escribir!”
La actriz reveló que quiere producir cortometrajes, y “tengo dos series en medias tintas y una película, me siento un poco más a gusto”. Ella cree profundamente en la transformación, en la evolución. Desea que los cubanos no pierdan la fe en mejorar sus vidas y la isla que ahora Mónica observa de lejos, pero no olvida.
Experiencia de Mónica Alonso en la actuación
Cine
- El tiempo de un suspiro (cortometraje de ficción) protagónico
- Teléfono enfermo (cortometraje de ficción) protagónico
- Moscú rojo (cortometraje de ficción) protagónico
- Doble juego / versión para cine (largometraje de ficción) protagónico (II)
- Perfecto amor equivocado (largometraje de ficción) co-protagónico
- Esteban y el piano (largometraje de ficción) co-protagónico
Televisión
- Doble juego (serie de ficción) personaje protagónico
- El almendrón (miniserie) personaje protagónico
- Polvo en el viento (serie de ficción) personaje co-protagónico
- Oh La Habana (telenovela) personaje co-protagónico
- La duda (videoclip) David Álvarez y juego de manos
- Cimarrón (videoclip) William Vivanco
- Llórame un río (videoclip) Descemer Bueno
Teatro
- Ni un sí ni un no (obra de Abelardo Estorino)
- Contigo pan y cebolla (obra de Héctor Quintero)
- La gaviota (obra de Anton Chejov)
- El inspector (obra de Nikolai Gogol)
- La fierecilla domada (obra de William Shakespeare)
- Bodas de Sangre (obra de Federico García Lorca)
- Mariana Pineda (obra de Federico García Lorca)
- Un tranvía llamado deseo (obra de Tennessee Williams)
- Amor con amor se paga (obra de José Martí)
- Fausto (obra de Goethe)
- Si llueve te mojas (obra de Héctor Quintero)