Fallece el primer bailarín cubano José Zamorano

Zamorano recibió múltiples reconocimientos como la Distinción Por la Cultura Nacional, y otros más que lo avalan como un artista de gran talla en el panorama escénico de la Isla.
José Zamorano
 

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El bailarín José Zamorano, una de las figuras más relevantes de la danza en Cuba, falleció el 10 de diciembre en la isla, según reportan medios oficiales.

Zamorano, quien fuera integrante del Ballet Nacional de Cuba, logró el reconocimiento internacional por su entrega y notoriedad en cada rol asumido, constituyendo así una de las páginas más hermosas en la historia de la compañía.

“Su elegante presencia escénica, su alto espíritu profesional, su gran sentido del humor, le permitieron moverse en un amplio registro interpretativo y le ganaron el cariño de sus compañeros de trabajo y del público que disfrutó cada una de sus actuaciones”, declaró Acosta Danza en su despedida del artista. 

Formado en la Escuela Nacional de Ballet bajo la guía de la maestra Ramona de Sáa, posteriormente conformó las filas del Ballet Nacional de Cuba, en el que prestigió numerosas obras de la compañía bajo la dirección de importantes maestros como Alicia Alonso y Fernando Alonso.

Su compromiso y consagración al ballet, le hicieron posible la categoría de primer bailarín y así conquistó numerosos escenarios de Cuba y el mundo, “por el virtuosismo y la elegancia impregnada a cada personaje asumido, prestigiando al ballet cubano y la escuela cubana de ballet”, aseguró Cubarte.

Su singular estilo está vigente en los roles interpretados en obras como Giselle, El lago de los cisnes, La bella durmiente del bosque, Coppelia, Don Quijote, Cascanueces, La fille mal gardée, y otras del repertorio contemporáneo de la agrupación como Las sílfides, Carmen, Canto Vital, El poema del fuego, Leda y el cisne, Evasión, La Cenicienta, Paso a tres y El jardín de las lilas, entre otras muchas.

Cuando la edad no le permitió continuar una carrera como intérprete en los escenarios, mantuvo un vínculo inseparable con el ballet a través de su trabajo maestro, ensayador y maitre.

Zamorano recibió múltiples reconocimientos como la Distinción Por la Cultura Nacional, y otros más que lo avalan como un artista de gran talla en el panorama escénico de la Isla. Su muerte deja una profunda huella en el ballet cubano y en la cultura cubana.

 

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