Un estudio del Índice Prosperidad Global 2019, realizado y publicado por el Instituto Legatum (organización independiente con sede en Londres, Reino Unido), muestra resultados desalentadores para países como Cuba y Venezuela. El primero se encuentra entre los países menos prósperos de América Latina, y el segundo fue señalado como el país que más retrocedió en la región en los últimos 10 años.
El estudio cuantificó “la prosperidad en 167 países de todo el mundo, que en conjunto contienen el 99,4% de la población mundial”, señala el artículo que contiene los resultados. Para ello se utilizan casi 300 indicadores, por lo que se considera que este es uno de los estudios más exhaustivos que existen para medir las condiciones de vida en el mundo.
Entre los indicadores que se toman en cuenta, están la Seguridad (grado en que la violencia afecta la vida cotidiana), la Libertad Personal (garantías a los derechos individuales y tolerancia social), y Gobierno: controles, restricciones al poder, transparencia y eficacia.
Cuba, por ejemplo, cayó del lugar 87 al 97 a nivel mundial, indica una infografía elaborada por Infobae. Por debajo de Cuba se ubicaron El Salvador, Guatemala, Bolivia, Honduras, Nicaragua, Venezuela, y finalmente Haití, como el país menos próspero de la región.
De acuerdo con los resultados, en general “el mundo es más próspero que nunca”. Dinamarca es, de todos, el país más próspero del mundo, superando este año a Noruega. El tercer lugar lo ocupa Suiza.
Asimismo, América del Norte sería la región más próspera, a pesar de que sus indicadores se encuentran estancados, por lo que se ha reducido la brecha respecto la región de Europa Occidental, explica el informe.
De los 167 países estudiados, 148 han visto una mejoría en sus índices de prosperidad. Estos países acogen al 88% de la población mundial.
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Por otra parte, 19 de las naciones revisadas experimentaron un deterioro durante la última década. 15 de ellas están en África y Medio Oriente. Y de la región de las Américas, se menciona a Venezuela como el país que más deterioro ha sufrido.
Como dato curioso, resalta que Australia también disminuyó sus indicadores de prosperidad, “como resultado del deterioro de las condiciones empresariales y una disminución de su calidad económica”.
“La prosperidad implica mucho más que la riqueza: va más allá de lo financiero para llegar a lo político, a lo judicial y al bienestar y al carácter de una nación. Se trata de crear un entorno en el que una persona pueda alcanzar su pleno potencial. Un país es próspero cuando cuenta con instituciones eficaces, una economía abierta y personas capacitadas que están sanas, educadas y seguras”, explicó Philippa Stroud, CEO del Instituto Legatum.
A los tres países más prósperos mencionados ya, siguieron en el ranking global Suecia, Finlandia, Holanda, Nueva Zelanda, Alemania, Luxemburgo e Islandia, en ese orden. Llama la atención que Nueva Zelanda es el único país no europeo entre los primeros lugares.
Los últimos lugares los ocupan Sudán del Sur (el último), precedido por Yemen, República Centroafricana, Chad, Afganistán, República Democrática del Congo, Somalia, Eritrea, Burundi y Sudán. Según el estudio, en estos casos influyen las guerras internas, la pobreza extrema y los regímenes totalitarios.
“Entre las tendencias más alarmantes se encuentran el retroceso de la libertad de expresión, de reunión y de asociación en casi todo el mundo”, indica una reseña elaborada.
La información revela que a pesar de la situación de inestabilidad de los últimos meses, Chile termina el 2019 como el país más próspero de América Latina, un puesto que mantiene desde el año 2009. Este país del cono sur ocupa el lugar 37 a nivel global. A Chile siguen Costa Rica y Uruguay.
