El régimen cubano, como parte de la “Tarea Ordenamiento” subió los precios de los alimentos que el Sistema de Atención a la Familia (SAF) ofertaba a personas pobres y necesitadas. Muchos de los beneficiados con este programa dejaron de ir a recoger la comida luego del 1ro de enero.
El incremento de este servicio que antes era subsidiado ha provocado que varios comensales no accedan a él porque las pensiones no podrán cubrir este gasto de conjunto con otros como la canasta básica o los medicamentos que precisan estos enfermos.
Desde el 1 de enero hasta la fecha solo ha asistido el 76 por ciento, siendo la provincia de Ciego de Ávila y el municipio especial Isla de la Juventud los de menor asistencia con un 49 por ciento. Mientras en Cienfuegos solo fueron a comer el 53 por ciento de los censados y en Las Tunas el 56 por ciento y en Santiago de Cuba solo el 57.
El desbalance en la asistencia preocupa a la dictadura que ha aumentado los precios de casi todos los bienes y servicios a los que accede el pueblo y se ha visto obligado a disminuir algunos en lo que va de año.
Según la ministra del Comercio Interior Betsy Díaz Velázquez, en el espacio oficialista Mesa Redonda el aumento de las pensiones cubre este gasto, aunque la realidad demuestra lo contrario.
“Ese sistema tiene un menú que oscila entre 8 y 1 pesos sin subsidio. El incremento salarial de las pensiones y la asistencia social debe permitir el financiamiento del consumo de los censados.
Los beneficiados que no puedan adquirir el menú por falta de solvencia económica, se asumen por la asistencia social”, indicó el espacio televisivo estatal.
Según datos oficiales ofrecidas existen 77 mil 661 personas que asisten a las 1445 unidades del Sistema de Atención a la familia en todo el país. Entre las estadísticas se sitúan unos 36 mil 298 jubilados, 6 mil 251 con discapacidad y 12 mil 773 por la asistencia social.
El CEO y fundador de Yucabyte, Norges Rodríguez expuso en un hilo de Twitter que este programa nunca ha cubierto las necesidades alimentarias de las personas de bajos recursos en Cuba:
“El sistema de atención a la Familia es un programa que intenta (no lo logra) palear el hambre de personas que están muy por debajo dela línea de pobreza en Cuba. Los precios de los platos en esos comedores subieron el 1ro de enero y muchos dejaron de ir…”, escribió.
Por otro lado, con la llegada de la unificación monetaria y el ajuste de los salarios y las pensiones, también habrá un desproporcionado aumento de precios en los artículos de primera necesidad, una combinación peligrosa para los más vulnerables de la sociedad, que no son pocos.
Varios jubilados cubanos han indicado que el aumento en sus pensiones no alcanzará para vivir. El gobierno aumentó incluso el precio de muchos medicamentos que los ancianos necesitan y el proceso inflacionario que se avecina dejará diezmados los ingresos de una población sin independencia económica.