“Sin agua no tenemos comida”, “sin agua nos enfermamos", “sin agua no podemos trabajar”, “sin agua no hay vida”, son algunos de los carteles que han estado apareciendo en las calles del barrio Los Coquitos, en Puerto Padre, provincia Las Tunas.
Poner carteles en Cuba siempre presupone un alto grado de temeridad, sobre todo si son antigubernamentales. En el caso que nos ocupa son la respuesta del pueblo a la situación de abandono que sufre por parte de gobierno desde hace ya algunos años.
En los últimos meses el problema del suministro de agua en Puerto Padre se ha visto agravado por diferentes factores, pero en el caso específico del barrio Los Coquitos se debe a que el sistema de abastecimiento colapsó producto del alto grado de deterioro en el que se encuentra.
Este es un problema con más de dos décadas, desde que en 1997 se instaló un sistema de suministro de agua a base de mangueras desde la Turbina Paco Cabrera, una solución temporal dado la baja calidad de los materiales que se emplearon, algo fácil de constatar a simple vista gracias al gran número de salideros.
Ángel Mario Peña, vecino de Puerto Padre, escribió en su perfil de Facebook haberse dirigido al delegado del Poder Popular Norberto Wilian Leiva, para reclamarle sobre la situación, pero hasta este momento no ha tenido ninguna respuesta.
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Damián Canales, residente en ese municipio, en una serie de videos que circulan por las redes sociales dice haber reparado los salideros en varias ocasiones comprando las tuberías y otros materiales con su dinero.
Los funcionarios de la empresa de acueductos se escudan tras una supuesta falta de recursos que no les permite acometer las obras de reparación, y sus obreros dicen solo contar con tiras de cámaras de bicicletas para remendar las averías.
Mientras tanto los vecinos de Los Coquitos van apaleando la crisis con alguna pipa de agua esporádica que logran comprar con mucho trabajo, porque tampoco cuentan con los recursos monetarios.
El gobierno hace más de un mes suspendió la entregar de agua en camiones cisternas por no disponer del combustible necesario para ello.
Siendo los más afectados, y ante la morosidad de las autoridades, los vecinos de Los Coquitos se han dado a la tarea en los últimos días de comprar las tuberías y materiales necesarias y acometer las reparaciones del sistema de abastecimiento de agua ellos mismos, a pesar del temor de que puedan sufrir algún tipo de represión por parte del gobierno.